Y tu mamá también
En la última entrega de los Premios de la Academia se vio triunfante con el Óscar a Mejor Director a Alfonso Cuarón, con su ambiciosa Gravity, la cual asombró por sus efectos especiales y original trama. Pero ésta solo es solo la reciente etapa del reconocido director mexicano, si bien, nos había enseñado de lo que era capaz con Children of Men y Harry Potter y el Prisionero de Azkaban, no fue hasta su última producción en la cual se llevó los elogios de la crítica especializada y público en general. Para Cuarón, las nominaciones que recibió no fueron nuevas, su primera nominación la recibió en el 2001 con la novedosa Y tu mamá también con la cual recibió la nominación al Óscar a Mejor Guion Original. Ésta película se centra en la relación entre dos amigos, Tenoch (Diego Luna) y Julio (Gael García Bernal), los cuales tienen una estrecha relación desde su infancia.
Según se va desarrollando la trama, Tenoch y Julio se ven obligados a confesarse ciertas cosas que no sabían el uno del otro a pesar del largo tiempo de amistad que los une, pero, ¿qué se espera de dos adolescentes a los cuales se le alborotan las hormonas cada vez que ven una mujer y que entre sus pasatiempos sean tomar cerveza y fumar marihuana? Pues mucho, y aquí se deja ver el gran trabajo de Alfonso Cuarón como director y de su hermano Carlos como guionista, ya que no solo es una película ‘veraniega’, tiene un trasfondo existencial, de identidad e incluso, en algunos casos, de nacionalidad. Una pieza clave es el papel que toma Luisa Cortés (Maribel Verdú), actriz española que le pone un toque especial conforme se va desarrollando la película y que será una clave esencial en la relación de Julio y Tenoch. ¿Recomendar ésta película? ¡Por supuesto! Es uno de los mejores trabajos cinematográficos de Latinoamérica de los últimos 20 años. Un gran director, el guion es una bestialidad, las actuaciones de García Bernal, y Luna, principalmente, los catapultaron a la fama a nivel internacional y la de Verdú roza en lo grandioso. Lubezki, ganador del Óscar a Mejor Fotografía en 2014 por Gravity, se luce
con la fotografía, capturando bellos paisajes en las mágicas carreteras mexicanas.
Desde ahí se le podía augurar un grandioso futuro.
Una película que se disfruta ver desde principio a fin, que no tiene momentos en los que la trama se vuelve aburrida o tediosa, al contrario, nos deleitamos con una historia que, a veces sin querer, muestra los grandes rasgos del pueblo mexicano.
Su principal contra sería el poco tiempo que dura tan maravillosa trama. Película para ver con amigos, para analizar, para ver en clase e incluso se podría catalogar como “palomera” pero que sin lugar a dudas pasa a ser de las predilectas del público después de verla.
Éste es solo uno de los tantos artículos en los cuales nos adentraremos al mágico mundo del cine latinoamericano.