Beau Is Afraid
Ari Aster desde que se dio a conocer ha sido casi elevado al nivel de un Dios, una deidad que supuestamente ha venido a salvar el género de terror. Quizás sea la única persona en el mundo que considera que su talento está más sobrevalorado que otra cosa. Su última película Beau Is Afraid es lo que necesitaba para que no quedaran dudas de que como realizador no tiene ningún aporte significativo.
Beau es un hombre que tendrá que enfrentarse a sus miedos y paranoias al aventurarse en una épica odisea para llegar a casa de su controladora madre.
Aster no es Pelee, Ducournau o Nia Dacosta, no encuentro en ese universo que se ha inventado nada original y tampoco tenebroso. Si Hereditary y Midsommar fueron películas predecible, sosas e insustanciales para mí, Beau Is Afraid tiene guion peor.
Es una cinta sin historia, la idea central es la relación de un hijo con su madre, sus recuerdos, el padre y la sociedad actual, pero todo eso alterado con una imaginación desesperante, llena de malas decisiones. Las escenas sangrientas no vienen al caso, los parlamentos humorísticos están fuera de lugar, me parecen tres horas de pura tortura.
Garland en Men también me llevó por caminos exasperantes, llenos de bazofia filosófica y en lo psicológico tampoco acertaba, justo lo que le pasa a Aster. Una película de A24 que no se entiende, donde el director va por caminos diferentes a los acostumbrados y donde solo los discípulos más fieles se quedarán y ciegamente dirán que es una obra maestra.
Joaquin Phoenix no puedo decir que tenga un desempeño magistral, realmente no me queda claro si el entendió de que iba el personaje, sus acciones, su conflicto interno.
Bajen a Ari Aster del Olimpo, Beau Is Afraid es un producto horrendo, de mal gusto e insalvable.