Jaume Collet-Serra fue el director elegido para llevar el comic de Black Adam al cine, el nuevo infumable bodrio de DC.
Casi 5.000 años después de haber sido dotado de los poderes omnipotentes de los antiguos dioses -y encarcelado con la misma rapidez- Black Adam es liberado de su tumba terrenal, listo para desatar su forma única de justicia en el mundo moderno.
Este director es famoso por moverse en el medio comercial, El pasajero, Infierno azul y Non-Stop demuestran que no sabe hacer otra cosa. Black Adam es la misma historia de otros personajes de este universo pero con otro vestuario y ambiente.
DC nunca ha logrado estar ni si quiera al nivel de Marvel, lógicamente mucho menos irse por encima. La cinta inicia con el prólogo de siempre, algo que cualquier espectador puede recitar de memoria y luego durante dos horas todo es aburrido y absurdo.
Estas cintas de superhéroes, independientemente de que son adaptaciones de cómic deberían trabajarse un poco más en su guion, hemos visto que algunos títulos son mejores que otros precisamente por esta diferencia.
Todo en Black Adam es desastroso, a Serra lo único que le importa es que el personaje principal ande repartiendo hostias a lo Obelix, la gente volando y efectos poco creíbles. Su recaudación de 366.165.000$ me resulta alarmante.
Dwayne Johnson es mal actor, eso es un hecho, lo avalan sus 25 películas de acción, pero algo tenía en estas, cierto carisma, aquí ni siquiera eso destila. También vemos a Pierce Brosnan, que sinceramente no entiendo como puede aceptar un personaje de este tipo, sobre todo a su edad. Lo de Aldis Hodge y Noah Centineo está a nivel de Razzie.
Tantas compañías famosas despidiendo gente, cerrando oficinas y DC sigue ahí ¿Hasta cuando?
