Dos buenos tipos
Dos buenos tipos, que se presentó oficialmente durante el Festival de Cannes 2016, se estrena este viernes 10 de junio, y no puede haber una mejor excusa que esta para hablaros de ella desde varias perspectivas, todas ellas bastante elocuentes para daros una idea de lo que podéis encontrar si vais a verla este fin de semana o más adelante.
Crítica basada en el director/guionista: Shane Black es, además del artífice de Iron Man 3, el guionista de Arma Letal y el director y guionista de Kiss Kiss Bang Bang. Si nos centramos en las dos últimas películas nombradas, nos podemos hacer una idea de la pinta que tiene Dos buenos tipos: una mezcla de acción y comedia y de personajes serios y cómicos, un caso por resolver y los -aparentemente- menos preparados para hacerlo, pero con un guion escrito con los suficientes mimbres como para obtener el beneplácito de crítica y público, y una dirección que asegura el entretenimiento sin faltar a la inteligencia del espectador medio y con una gran ambientación no sólo de la época, sino que, seguramente, también de ese Detroit de entonces, por lo central de su protagonismo.
P.D. El co-guionista de esta película, Anthony Bagarozzi, firma el manuscrito de Death Note y de Jeckyll, que no tienen nada que ver con las demás cintas nombradas anteriormente, pero el argumento sigue siendo válido para la carrera de Black.
Crítica basada en los actores: Ryan Gosling y Russell Crowe en una comedia ambientada en los años 70 sobre un detective privado algo torpe y un matón a sueldo serio y formal. ¿Qué se podría esperar de un producto así, con estos actores? Pues, a decir verdad, yo esperaba algo correcto, y sin embargo ofrece bastante más de lo esperado, y más comedia que acción, y bastante más seria de lo que se podría haber considerado en un primer momento. De hecho, es tan buena la química y la sintonía entre ambos actores que, cuando llevaba una media hora de metraje visto, pensaba que daba hasta para serie de televisión, pero claro, tratándose de dos intérpretes (o al menos uno de ellos) con carreras cinematográficas en ascenso o estables, la verdad es que parece que más bien daría para saga o franquicia, y es que esta primera parte hace pensar en más, por lo bien que se lo pasa uno viendo las aptitudes de Gosling como investigador inepto, entre copa y copa, y a Crowe -que engordó a propósito para este papel- repartiendo mamporros entre camisas setenteras y música disco.
P.D. Y además sale Kim Basinger.
Crítica basada en la sinopsis: Holland March (Ryan Gosling) y Jackson Healy (Russell Crowe), dos desconocidos, se ven forzados a colaborar en un misterioso caso. En él están involucrados una estrella del porno (interesante escena de apertura, por cierto), una joven desaparecida y una conspiración criminal de las altas esferas. Casi sin comerlo ni beberlo, tanto Healy como March empiezan a seguir las pocas pistas dejadas por los testigos y las víctimas, un juego de espejos intrincado y donde nada está lo suficientemente claro y todo huele a turbio. Dos horas de intriga y risas aseguradas.
Minicrítica: Dos buenos tipos es la película perfecta para un caluroso verano como el que se avecina.