El discurso de la película Barbie
¿Estamos de acuerdo en que la película de Barbie (2023) está hecha principalmente por mujeres para mujeres?, ¿no es eso un tanto discriminatorio?
Vamos a ver, desde su estreno, Internet se llenó de múltiples comentarios, muchísimos a favor (principalmente de mujeres), algunos en tono de burla aseguran que los hombres no la entendieron y otros más (tanto de hombres como de mujeres) asegurando que es muy mala.
¿Quién tiene la razón? Desde la perspectiva cinematográfica, aunque cada quien tiene su opinión, para mí no es la gran cosa, pero esta vez quiero hablar del discurso y no de la producción. Y debo advertir, que por esta razón y por el tiempo que ya lleva en cartelera no voy a evitar los spoilers en este texto.
Para empezar tengo que decir que aunque sí hay una carga femenina exagerada (obviamente), la película puede ser vista y entendida casi por cualquiera (es que no es para niños), porque tampoco es que tenga el discurso más rebuscado, filosófico y complejo de la historia. También es importante señalar que sí, toma en cuenta a los hombres, no de la mejor forma, pero tampoco los discrimina.
La primera mitad me gustó, sobre todo porque recuerda que la idea de la creación de Barbie fue hacer que las niñas dejaran de jugar a sólo ser mamás y amas de casa y sí es la parte en la que más se marca el eslogan de que pueden ser lo que quieran ser y lo demuestran al presentar a Barbieland en donde efectivamente, las muñecas lo son todo. Lo que resulta un poco chocante es la caricaturización de lo masculino, pero incluso está bien justificado en el entendido de que ese es un mundo idílico para las mujeres. Y en este punto aprovecha para ser lo suficientemente diversa sin caer en lo forzado.
Otra cosa que me gustó es que cuando Barbie busca a la niña que juega con ella, se encuentra con una mujer morena, que no es alta, que no tiene el cuerpo igual al de la muñeca pero que a pesar de eso sí se siente identificada con ella. Un crítica interesante contra Disney y Netflix.
Y lo que más interesante me pareció fue que cuando Ken se enfrenta al mundo real, un mundo dominado por hombres y hay un señalamiento al patriarcado, la reacción de Ken es pedir reconocimiento y poder, sólo por el hecho de ser hombre; pero se encuentra con que a pesar de ser un hombre, dentro de un mundo dominado por lo masculino también necesita estar preparado, tener habilidades y conocimientos para obtener “beneficios”. El mensaje claro es que en ese patriarcado, no basta sólo con ser hombre para tener privilegios. Cosa que también va en contra de algunos discursos feministas.
Hasta este punto lo disfruté y luego toda la película se me cayó a pedazos. Pues pese a su visión particular y despegada de los convencionalismos, en la segunda parte el discurso se sostiene de lo mismo de siempre, de colocar a la mujer en el papel de una víctima indefensa cuya única manera de salir de su eterna desgracia de ser mujer, es derribando al contrario.
Además, muestra a las Barbies como seres que lo pueden todo menos resistir a algunas palabras para ser manipuladas por los hombres para ponerse a su servicio y, aunque siendo honestos, esto no está totalmente lejos de algunas realidades, ¿cómo esperan que crea que una Barbie presidenta se deja convencer por un Ken al que muestran como banal y sin grandes habilidades, de estar al servicio de los hombres porque el patriarcado está bien? Además de absurdo me parece un poco ofensivo.
Finalmente, que los Ken sean una forma de caricaturizar características de lo masculino que resultan dañinas me agrada, pero no comprendo la necesidad de ridiculizar también a los hombres del mundo real, porque escarbando un poco el discurso yo no pude dejar de preguntarme ¿tan poca inteligencia tienen las mujeres del mundo real para dejarse dominar por completo por estos hombres tan torpes, ridículos, y evidentemente tontos? Y no es que las mujeres deban ser tontas para estar bajo el yugo de los hombres, pero la forma en la que se retrata al dominio masculino en la película indica que cualquiera con una inteligencia mínima podría revelarse sin problema. Así que buena parte del discurso se tambalea.
Si bien, la película le da cierto lugar de valor a Ken y muestra sus sentimientos y emociones por ser él mismo y no un acompañante o un accesorio, termina por dejar pasar la oportunidad de dar un discurso equitativo y de igualdad de oportunidades.
No puedo negar que lo que la película de Barbie quiere mostrar es necesario y está bien, pero sí esperaba que su postura se alejara de algunos tópicos comunes. Aún con todo, reconozco que ha gustado y al mismo tiempo incomodado lo suficiente para que haya todo tipo de comentarios al respecto de su mensaje, por lo que sí ha dado un paso grande y eso es de reconocerse.
