Mas de uno y de dos ya me había dicho que viera El árbol de la vida para que la pusiera a caldo. Entiendo que a la gente no le gustara, que saliera del cine pensando “¿Pero que mierda me acabo de tragar?” y no entendieran nada. Pero lo siento señores a mi me ha gustado, es muy buena, es una autentica poesía visual.
Una poesía que muestra a golpe de imagen, con frases precisas y concretas, donde no hace falta nada más. Por lo que no esperen una narración convencional y una historia desarrollada, aunque que se puede esperar de Terrence Malick con esa forma tan personal de contar las cosas.
El film cuenta la vida de una familia de los años 50, donde a través de Jack (el hijo mayor interpretado por Hunter McCracken de pequeño y por Sean Penn de mayor) te muestra sus vivencias, como pasan por una situación traumática, reflexiones sobre la religiosidad y la influencia de los padres en la forma de ser de cada uno. La madre interpretada por Jessica Chastain es pura bondad (como casi todas las madres) y por otra parte está el padre (Brad Pitt) que es el terror, el mando, la dureza, el que intenta enseñar a vivir y a triunfar con frases como “Si quieres tener éxito no seas demasiado bueno” o “No puedes decir no puedo, tienes que decir tengo dificultades, todavía no he terminado”.
Sí que es verdad que es una de esas pelis que lo ideal sería verla con el director en la butaca de al lado contándote que pensaba y que quería transmitir en cada instante para que no se te escape nada. Como detalle (ya saben como soy con eso) me gusta mucho la forma de jugar con la cámara, sobre todo en el interior de la casa, como pasa de una habitación a otra persiguiendo a los personajes pero sin a penas moverse… me encanta. Ah! Además está nominada a tres Oscars (mejor película, director y fotografía)
