Iron Man

Ninguna duda le cabrá a nadie a estas alturas (para los que suelen leerme, claro) que soy un obsesivo lector de comics. Pero también es verdad que, o bien no leo todas las colecciones que existen (seria una tarea hercúlea), o bien no me gustan todos los comics o personajes. Este es el caso de Iron Man. Aun así, esto no consigue disuadirme de ver la película en cuestión, de hecho, soy curioso por encima de todo. A continuación tenéis un breve resumen del argumento.

Durante una demostración de armamento en Afganistán, un convoy del ejercito norteamericano es atacado por terroristas del lugar. El objetivo de dicho ataque no era otro que Tony Stark (Robert Downey Jr), genio, multimillonario, playboy, y dueño de la mayor empresa armamentística a nivel mundial. Stark se despierta recluido en una cueva, y descubre que tiene en su pecho una batería que mantiene a raya la metralla que se le incrustó en el atentado. Los terroristas, que han sido revelados como Los Diez Anillos, quieren que su cautivo construya misiles para ellos. Pero Tony tiene otros planes. Ayudado por Yinsen (Shaun Toub), que fue quien le instaló la batería que salvó su vida, consiguen diseñar una armadura de combate fuertemente armada. A costa de la vida de su salvador y gracias a la armadura, Stark consigue escapar para ser devuelto por su amigo, el teniente coronel James Rhodes (Terrence Howard), a América.
Una vez en su hogar Tony toma una importante decisión respecto a lo que le ha ocurrido: que su empresa abandone la fabricación de armas. Esto es algo que despertará la ira de su socio Obadiah Stane (Jeff Bridges), cuyos intereses son poco limpios. Así que, mientras Tony se dedica a repartir justicia con su cibergarmadura, la asistente personal de este, Pepper Potts (Gwyneth Paltrow) descubre las verdaderas intenciones de Obadiah. Es momento de que Iron Man despliegue todo su arsenal.

Esta película, en el apartado visual nos ofrece un despliegue de explosiones perfectamente equilibrado con un CGI más que correcto. Pese a ser una cinta que se intuye que debería abusar de este último, se usó bastante vestuario (y me refiero a la armadura) para que no quedara todo forzado en postproducción, y la verdad es que es todo un acierto. La banda sonora está entre las mejores de Marvel Studios (en mi opinión solo superada por Guardianes de la Galaxia). Esto, aparte de ser por las tonadas compuestas exclusivamente para la película (que creó escuela), se debe a la inclusión de temas de AC/DC, o Black Sabbath entre otros, algo que encaja como un guante en las escenas. Respecto al elenco de actores tenemos bazas importantes como son Jeff Bridges, al que personalmente adoro desde El gran Lebowski, o Gwyneth Paltrow, que también es sinónimo de calidad. A ellos se unen un correcto, pero menos vistoso en la película, Terrence Howard; y un Robert Downey Jr el cual parece haber nacido para interpretar a Tony Stark, actuación que a mi parecer se come a la del resto del reparto. En la silla del director tenemos a Jon Favreau, al que también vemos en la película como Happy Hogan el guardaespaldas/chofer de Tony, quien consigue en esta entrega una mezcla perfecta entre adaptación del personaje y numerosos tintes del original.

Ahí es donde me compraron a mi. Ya que, como he dicho un poco mas arriba, el personaje no consta entre mis favoritos. Tan solo había leído cosas de él en los comics de Los Vengadores, y siempre lo veía demasiado serio y distante al resto de personajes. Pero este lavado de cara que se le dio para el cine (que luego tuvo algo de eco en las viñetas) le vino bien para que gente como yo, y gente poco asidua a los comics en general, acudiéramos a verla. Aparte esta película es la que inició el Universo Cinematográfico Marvel que ahora mismo copa nuestras salas de cine. Es por lo tanto, quiera o no la gente, una entrega importante del actual panorama Marvel. Recomiendo encarecidamente su visionado ya que no tiene ningún momento aburrido. Quizá si algún fallo, pero todos ellos perdonables. Ah…y tiene un postcreditos bastante chulo e intrigante (en su día), aunque el doblaje y la mala traducción se lo cargara…

¡Si, paz! ¡Me encanta la paz…! Con la paz estaría en paro.