El Festival de Berlín fue el escenario para el debut de Emilie Blichfeldt con la cinta noruega: La hermanastra fea.
Combinando comedia y terror, la película es una versión atrevida e inesperada del famoso cuento, vista a través de los ojos de Elvira, la hermanastra de Cenicienta. La sangrienta película sigue a Elvira en su lucha por competir con su increíblemente bella hermanastra en un reino donde la belleza es un negocio brutal. Elvira hará todo lo posible por atraer la atención del príncipe.
En tiempos de Disney, de tanto live action, que llegue una propuesta como esta resulta bastante chocante. El espectador no está preparado para una cinta de la cual los Grimm no se sentirían nada cómodos, por decirlo de alguna forma.
Blichfeldt ha tomado el guion y lo ha convertido en algo oscuro, perverso y triste. La hermanastra fea en apariencia es un filme de terror, pero es que también es una sátira, una comedia negra. Tiene unos efectos visuales logrados, realmente el nivel de producción resulta elegante.
A su favor, el equilibrio entre lo grotesco, la violencia y el drama. A fin de cuentas Elvira quiere lo que queremos todos, amor y aceptación.
De protagonista Lea Myren muy acertada en su interpretación, la mutación perversa que sufre me es más atractiva que el binomio Moore-Qualley
Noruega tiene en Emilie Blichfeldt una sugerente exponente del terror.