Locke & Key
La obra escrita por Joe Hill y dibujada por Gabriel Rodríguez es uno de mis comics favoritos, y no, no es de superheroes, es más, uno de los géneros que toca no es para nada de los que suelo consumir, el terror. De esta manera, que haya conseguido encandilarme de esa manera puntúa doble. Hoy os hablo de la primera temporada de Locke & Key, adaptación llevada a cabo para Netflix. ¿Pero estará a la altura del original? Un poco más abajo os lo cuento.
Tras el brutal asesinato de Rendell Locke (interpretado por Bill Heck), el resto de la familia Locke decide mudarse a la casa donde vivió el padre en su juventud. En ella, los tres hermanos Locke, Tyler (Connor Jessup), Kinsey (Emilia Jones), y Bode (Jackson Robert Scott), se van encontrando llaves con utilidades fantásticas, tales como tener acceso al contenido de tu mente o poder ir a cualquier lugar que hayas visto previamente, entre otras. Pero estas llaves son codiciadas por un fantasma del pasado de la familia, y hará cualquier cosa por conseguirlas.
Su parte visual está bien cubierta. No hay demasiado alarde de efectos especiales, pero las localizaciones y escenarios están bastante acertados si se los compara con su original en cómic. Y al margen de ello también se puede disfrutar, ya que son una pasada a nivel fotográfico. Su banda sonora es bastante correcta, incluye canciones que no van demasiado con mi estilo, pero asumo que le pegan bastante al tono mostrado en la serie.
Los protagonistas más jóvenes, y sobre todo los hermanos Locke, son los que tiran del carro a nivel interpretativo, cosa que no se puede decir de los adultos. Aunque sí que es verdad que Nina Locke (interpretada por Darby Stanchfield) ha tenido más bagaje en la trama de la serie de lo que lo tuvo en el cómic, donde era prácticamente un elemento de fondo a veces. Los encargados de adaptar la producción son Carlton Cuse, Aron Eli Coleite, y Meredith Averill, sobre el guión original de Joe Hill, el cual junto con Gabriel Rodríguez, creador gráfico de la obra, aparecen en forma de cameo en un capítulo.
La serie es buena, y gustará a gran parte del público por ese tono fantástico que han sabido extraer directamente de las viñetas. Pero se les ha olvidado el otro estilo fuertemente marcado que tiene el cómic, y este no es otro que el horror, que estaba de manera más velada pero que le aportaba un punto macabro que le sentaba genial. Esto es algo que se podía apreciar sobre todo en la llave de la cabeza, muy distinta a lo mostrado en la serie. Pese a todo, tiene un ritmo genial y aparte los capítulos usan muy bien los cliffhangers, y esto es algo no demasiado necesario en Netflix, cuyas temporadas suelen ofrecerse de golpe, pero de verdad que es de agradecer.
En resumen, Locke & Key es una serie muy imaginativa que consigue enganchar desde el primer capitulo, pero podría haber sido mucho mejor si hubiera apostado más por ese aspecto de horror que abordaba el cómic original. Espero que para la segunda temporada se acuerden de ello.
El pasado siempre está con nosotros. Podemos intentar escapar, pero siempre está ahí.
