Berlinale 2024: Los tonos mayores – Entrevista a Ingrid Pokropek
El 17 de febrero, en la sección Generation de la Berlinale, se estrenó Los tonos mayores, película escrita y dirigida por la argentina Ingrid Pokropek, y producida por Gong Cine (Argentina), 36 Caballos (Argentina) y Jaibo Films (España).
Ingrid Pokropek
Los tonos mayores juega de entrada en las grandes ligas. Es el primer largometraje de Ingrid y la destreza del arte se ve bien reflejado en cada escena que compone esta cinta. Tuve la maravillosa oportunidad de sentarme con ella y con Sofía Clausen, actriz principal de la cinta, como si estuviera en un café con dos amigas. La buena energía y la amabilidad de estas chicas ayuda a que la película sea lo que es: una gran obra.
La talentosísima Sofía interpreta a Ana, quien es nuestra guía turística de la hermosa ciudad de Buenos Aires, donde nos pasea de la mano buscando las pistas y señales que cree que le envía la placa de metal que lleva dentro de su brazo luego de haber sufrido un accidente.
Junto con su amiga Lepa (Lina Ziccarello), crean una melodía para darle sentido a las pulsaciones que siente Ana, pero un encuentro fortuito con un soldado la lleva a pensar que son mensajes en clave morse. Es un viaje exquisito que se entremezcla con el misterio y la cotidianidad de ser una adolescente en una gran ciudad.
La película, que es “coming of age”, va a la par de cómo se siente la directora (quien ya tenía experiencia con los cortometrajes) frente al reto que representa filmar un largometraje: “Filmar un largo es diferente por el tiempo, el compromiso, la relación con el dinero, dirigir un equipo por un tiempo mucho más prolongado, es una novedad muy fuerte”, indica Ingrid. “Fue año y medio de rodaje y seis etapas. De etapa a etapa íbamos entrenando como un equipo deportivo y preparándonos para la siguiente”.
Ingrid se fue sintiendo cada vez más cómoda con el formato y con lo que esto representaba, al mismo tiempo que Sofía aprendía más sobre sí misma como actriz, sobre los muchos tecnicismos del cine, y el tono cinematográfico que es muy distinto al del teatro, donde Sofía ya se venía desarrollando.
Para la directora, la selección de Sofía Clausen como Ana fue evidente: “Sofi se parece a su personaje, se notaba su curiosidad, sabia reírse de sí misma y sabía su monólogo a la perfección, verla fue revelador”.
En las películas que he tenido la oportunidad de observar dentro del Festival, el tiempo ha jugado un papel fundamental. La interconexión entre el pasado, presente y el futuro ha sido representada de muchas maneras, así que le pregunté a Ingrid lo que el tiempo significa para ella desde el proceso de crear la película hasta la forma narrativa de la misma.
“El tiempo desde lo ficcional, que la película tuviera un ritmo cambiante, me interesaba mucho. Empezar de manera más veloz y después te vas adentrando a un misterio donde hay otra temporalidad. La relación del pasado, presente y futuro en un filme “coming of age” es lo central. También el tiempo en los personajes -y como bien dijo Sofi una vez- el tiempo para unos pasa más rápido que para otros. Los demás personajes estaban en un plano más terrenal mientras Ana se encuentra en uno más fantástico, lo cual deja al personaje en cierta soledad”.
Esta obra que roza con el realismo mágico es algo que Ingrid deseaba y desea seguir explorando. “Me interesa mucho lo extraño de un verosímil realista, pero me interesa más cuando hay misterios que pueden estar en un mundo más o menos real. Me obsesionan las historias de pequeños misterios”.
“¿Qué parte de ti como artista descubriste mientras rodabas la película?”, le pregunto a Ingrid.
“Ya esto lo percibía, pero el rodaje me confirmó lo mucho que me interesa que las cosas pasen en los lugares que conozco. Filmar Buenos Aires no era intercambiable para mí. Me di cuenta de que me entusiasmaba más filmar en exterior porque se ve la cuidad”.
Y no sólo le interesa filmar lo que conoce sino a quienes conoce. La directora prepara otro proyecto de ficción que se encuentra en instancias de guion donde Sofía Clausen volverá a participar, esta vez junto a su banda de rock.
A pesar de que podía quedarme horas hablando con ellas, les hice una última pregunta: Describir en tres palabras la película.
“Misterio, vínculos y mensajes”, respondieron ambas.
Si me permito yo describirla en tres palabras diría: Magia, magia y magia.
Es definitivamente un filme que hay que ver.
Próximamente en cines.
Los tonos mayores, Ingrid Pokropek, Berlinale 2024.
