Normalmente las películas con temática navideña suelen ser bastante soporíferas (para mi al menos). Navidades, ¿bien o en familia? no es la excepción. Pero algo bueno he sacado de ella (además de Olivia Wilde).
Sinopsis de Navidades, ¿bien o en familia?
la familia Cooper tiene la intención de reunirse para cenar en Nochebuena, pero ese día, a ninguno miembro del clan para que le estén yendo bien las cosas.
Sam y Charlotte (los abuelos) quieren pasar una feliz Navidad en familia antes de comunicar que se van a divorciar. Bucky, el padre de Charlotte (el bisabuelo) se entera que la camarera con la que habla y le hace sonreír desde hace años se va de la ciudad. Hank (uno de los hijos de Sam y Charlotte) se acaba de divorciar y de perder su trabajo. Mientras cuida de sus tres hijos, busca desesperádamente un nuevo trabajo. Eleanor (la otra hija de Sam y Charlotte) decide llevar a un soldado que acaba de conocer en el aeropuerto, a la cena familiar fingiendo que es su novio para no ver a cara decepción de sus padres… También está Emma (la hermana de Charlotte), la solterona de la familia y unos cuantos niños para completar el Belén.
Esa es la estampa que tiene la familia Cooper ante la cena que reúne a cuatro generaciones del clan. ¿Podría solucionar todas estas situaciones la magia de la Navidad?
Navidades, ¿bien o en familia? está dirigida por Jessie Nelson, y al ser una película coral la lista de protagonistas es larga, pero además con un nivel muy superior a la calidad de la película. Nos encontramos con Diane Keaton, John Goodman, Alan Arkin, Olivia Wilde, Amanda Seyfried, Marisa Tomei, Anthony Mackie y Ed Helms.
Crítica de la película Navidades, ¿bien o en familia?
Bueno, aunque la película en su inicio tiene situaciones curiosas, muchos desastres atípicos de las fiestas, conforme va avanzando se ve hacia donde se encamina todo… un desenlace típico de Navidad. También es verdad que la película va tirones, a veces tiene ritmo y otras le cuesta avanzar. Las tramas son muy superficiales, y salvo algunos detalles no se puede salvar demasiado.
De hecho cuenta con un reparto genial, demasiado genial para lo que acabamos viendo en pantalla. También es verdad que está Olivia Wilde, que a mí ya me vale con eso, aunque sin duda no es su mejor papel. También es verdad que el personaje no da demasiado juego, como mucho, esa apreciaciones que hace, cuando dice que le gusta fijarse en la gente cuando piensan que nadie se fija en ellos y son totalmente naturales y espontaneos.
El resto, hace algunas acciones interesantes, por ejemplo me mola ver a John Goodman con su nieta (en la ficción) haciendo de entrañable abuelo, o a los personajes de Alan Arkin y Amanda Seyfried manteniendo una amistad intergeneracional tan pura.
Pero ya está, la película no tiene nada más atractivo y como no quiero empezar a despotricar sobre la Navidad, la hipocresía que la rodea y toda la superficialidad detestable que desprende… voy a parar ya.
