Esta semana os traigo una película que me ha decepcionado cruelmente, atrozmente y todos los adjetivos que puedan existir. ¡Qué Guapa Soy! es una película protagonizada por la cómica Amy Schumer, que la verdad no es de las actrices que más gracia me puede hacer. Las dos películas que he llegado a ver de esta chica son bastante malas por no decir raras…
Vamos al meollo de la cuestión. ¡Qué guapa soy! cuenta la 
historia de Renee, una mujer con muchas inseguridades que trabaja en un sótano para una de las firmas de cosméticos del momento. Con un autoestima más bien bajo Renee, un día y tras un accidente haciendo Spinning (os juro que es la parte con la que más me pude reír, pero solo esa parte, así que ya imaginareis como me fue con el resto de la película), de repente se empieza a ver más guapa, delgada y con el ego más alto que el cuello de una jirafa.
No os penséis que es de las películas en las que nadie la reconoce porque ha entrado en el hechizo de algún gurú, ni mucho menos. Solo ella se ve así de guapa, algo que podríamos ver bastante «cómico» si no fuese por el gran esfuerzo de sobreactuación de Schumer y de una Michelle William (El gran Showman) que interpreta a la jefa de Renee y que sólo escuchando esa voz de pito te hace que se te pongan los pelos de punta, pero de lo raro que es todo…
Entretenida es, pero no es de las películas que quieras volver a ver en muchas ocasiones, yo con una tuve bastante y gracias.
