The Northman
Robert Eggers pertenece a la larga lista de nuevos realizadores que público y crítica aclaman, nombres como Greta Gerwing o Damien Chazelle son ahora mismo los cineastas mas sobrevalorados del medio. De Eggers han dicho que es la nueva voz del terror psicológico de autor, junto a Ari Aster, pura fanfarria, La bruja fue un pestiche y El faro si no se hubiera rodado en 35 mm en blanco y negro, nadie hubiera hablado de ella. The Northman (El hombre del norte) es su tercer trabajo y como ya lo dejaba claro el trailer, el cineasta se pasa al lado comercial para filmar quizás su peor obra.
En Islandia, en pleno siglo X, un príncipe nórdico busca vengar a toda costa la muerte de su padre. Alguien tan ególatra como Eggers no podía hacer una película relativamente corta, no, tenía que tener al espectador torturado durante 2 horas y 17 minutos.
Estructurado el libreto por capítulos, la historia es muy básica, trillada, evidente desde el primer acercamiento.
The Northman repite los mismos códigos del honor, la venganza y valentía de Gladiator, Corazón valiente o cualquiera de ese estilo, solo que ahora el escenario es vikingo.
Teniendo en cuenta todas las series y películas que hay del tema, el director lo tenía difícil, o se superaba así mismo o repetía sus mismos errores, apostó por no salir de su zona de confort. No veo lo épico, lo sangriento, las escenas violentas no son espectaculares y para colmo los diálogos tediosos.
Nuevamente mezcla la aventura con la magia y lo fantástico, a ratos funciona, en otros me sobra. El diseño de producción, la fotografía y el decorado son oportunos. Cuando llegamos a la escena final, lo que todo el mundo espera, me encuentro con una mezcla de 300 con Pompeya, sinceramente decepcionante.
La selección de casting pese a contar con buenos intérpretes no funciona porque estos se quedan en secundarios
Alexander Skarsgård, es el héroe nórdico, el hijo pródigo afligido que ha jurado venganza, sus bíceps y abdomen no me distraen de su actuación mediocre.
Por otro lado Anya Taylor-Joy, la química con Skarsgård es insípida y cuando tiene monólogos recita. Ethan Hawke y Willem Dafoe en sus breves momentos aportan algo de histrionismo. De todo el elenco de quien más se ha comentado es de Nicole Kidman, su monólogo, no creo que esté entre sus mejores interpretaciones, ella siempre hace que te lo creas, en la comentada escena se come a Skarsgård, es inevitable.
Supongo que lo próximo de Robert Eggers será un musical o una serie, seguirá cambiando de género, seguirá dándoselas de Kubrick, cuando realmente en su carrera no posee siquiera una obra memorable.