Morbius
La mayoría de los aficionados a los cómics no tenemos ni puñetera idea de qué pretende hacer Sony con el universo de Spiderman sin Spiderman que lleva un tiempo trabajando. Con mayor y peor fortuna nos trajeron Venom y su secuela. La veda estaba abierta, y parece que va a seguir así un tiempo, y la próxima que tocaba era Morbius, otro de los villanos (con un poquito de antihéroe a veces) del trepamuros. Lo mío me ha costado ir a verla pero finalmente lo he hecho y de ella os hablo aquí tras una breve sinopsis.
El doctor Michael Morbius (interpretado por Jared Leto) ha dedicado toda su carrera a curar la rara enfermedad que le aqueja a él y a su amigo de la infancia, Milo (Matt Smith), la cual le impide a sus cuerpos generar sangre. Morbius parece haber encontrado una formula para arreglarlo usando células de murciélago vampiro mezcladas con su propia sangre. Para ello no solo necesita el enorme colchón económico de Milo, sino también la ayuda de su compañera, la doctora Martine Bancroft (Adria Arjona). Una vez realizadas las pruebas sobre sí mismo, Michael Morbius parece haberse curado de su enfermedad, aunque parece haber despertado algo inmensamente oscuro en su interior.
Su apartado gráfico, como ya nos tiene acostumbrados muchas películas del estudio, es oscuro en demasía. Obviamente esto es usado para tapar sus un dudoso, y en ocasiones caótico, CGI. Esto no es lo peor, pues la parte técnica no mejora con una banda sonora sin melodías para el recuerdo. Ya no solo la propia BSO, sino que los temas empleados en algún que otro momento hechos por algunos artistas tampoco reconocería ninguno.
Continuamos, pues siento decir que la parte interpretativa no goza de mejor salud que el resto. Empezando por Jared Leto como un protagonista de lo más soso, aunque también tengo que apuntar que nunca me ha llegado a gustar como actor más allá de Réquiem por un sueño y Dallas Buyers Club. Lo acompañan una Adria Arjona no demasiado inspirada, un Matt Smith algo sobreactuado y unos Jared Harris y Tyrese Gibson que simplemente pasaban por ahí. La dirección corre a cargo de Daniel Espinosa quien no tengo claro que supiera la naturaleza del personaje de Morbius.
Partiendo de esa base la película es poco más que un despropósito. Un producto que nos devuelve a esa década de los 2000 en los que parece haberse estancado el estudio. Repite esquemas como esa ambigüedad en los héroes (vamos, antihéroes) que ya empieza a oler regular por lo mal que lo ejecutan, una trama que hemos visto mil veces, villanos que son el reflejo oscuro del protagonista sin demasiadas sorpresas, los bailes ridículos que nos evocan recuerdos dolorosos de Spider-man 3…Un cúmulo de cosas que pensaba ya habrían limado si pensaban embarcarse en su propio universo cinematográfico. No hablaré ya de esos post-créditos que no tienen ningún tipo de sentido.
En definitiva, Morbius es otra película más de ese universo edgy y sin sentido que se ha empeñado Sony en hacer y no parece ni siquiera arreglar errores pasados. Lo peor, como suelen decir, estaría por llegar. Y lo triste es que es más que probable que el que escribe estas líneas lo acabe viendo.
Eso del umbral de la muerte es muy muy chic.