La película de la que vengo a hablarles es un caso especial, pues paso de ser una muy mala película a ser valorada por la crítica y convertirse en uno de los mayores exponentes del cine de culto en México. Se trata de Vacaciones de Terror (1989) dirigida por René Cardona III y les prometo que es ideal para esta temporada de Filmfilloween 2024.
En unas vacaciones familiares Julio (Pedro Fernández) y su novia Paulina (Gabriela Hassel), se alojan en una vieja casona heredada a su familia. La que al inicio parece ser una gran casa vieja y sucia, guarda un oscuro secreto, pues en la época colonial fue maldecida por una malvada bruja condenada a la hoguera, que regresa para cobrar venganza a través del cuerpo de una muñeca de porcelana.
Si somos estrictos y la juzgamos desde su parte técnica, no hay mucho que rescatar de la película, las actuaciones son básicas y nada destacables, algunas de sus situaciones resultan absurdas y sus efectos especiales son malísimos. Su fotografía y música tampoco alcanzan a destacar.
Pero es que a pesar de todo eso, esta historia no tiene nada qué envidiarle al cine internacional y comercial, tiene una casa embrujada, una temible bruja, posesiones, jóvenes que intentan sobrevivir y una muñeca diabólica que, en serio, da más miedo que Anabel o Chucky y tiene una escena que sin importar su parte técnica logra causar escalofríos y por su culpa varios le tenemos miedo a las muñecas (¡jeje!).
El resto, honestamente se vuelve hilarante, pero a favor de la película hay que decir que tampoco poseía un gran presupuesto, que su época (tampoco es que sea taaan vieja) y contexto sociocultural no le permitía hacer mucho más y es por eso que se ha ganado el aplauso y cariño de muchos, pues se reconocen sus dificultades y se aplauden sus logros. Además, por lo menos para la sociedad mexicana ha sido un referente, más que nada porque su reparto cuenta con figuras como Pedro Fernández, Gabriela Hessel, Julio Alemán o Nuria Bages, figuras muy conocidas de la televisión en su país de origen.
Volver un referente a Vacaciones de Terror no fue un camino fácil, pero sí ha obtenido un lugar muy merecido pues, con todos los avances tecnológicos y presupuestos más altos, sigue habiendo trabajos tanto en México como en otros países cuyos efectos dan risa, sus argumentos son flojos y en general son producciones fácilmente olvidables. Así que claro que recomiendo que en esta época le den una oportunidad, si no se espantan, por lo menos podrán reírse un buen rato y comprender un poco más de la historia del cine de terror en este rincón del planeta.