Éramos pocos y llegaron los aliens
Estamos haciendo “mierdipelis” por encima de nuestras posibilidades.
En Éramos pocos y llegaron los aliens, los ciudadanos de un pequeño pueblo de Ohio donde conviven tranquilamente humanos, vampiros y zombies, se ve alterado por la llegada de los aliens que siembran el caos entra la población.
Normalmente las “mierdipelis” son de productoras especialistas en este gran género, pero esta vez Columbia Pictures y Sony se han metido en el tema y han hecho una gran mierda digna de mi amigo Uwe Boll.
Me ha gustado mucho la idea de un mundo donde zombies, vampiros y humanos “conviven”, al menos ha mejorado a la serie Crepúsculo (uno de los personajes es igual al protagonista de este film), pero me esperaba algo parecido a Bienvenidos a Zombieland y me he encontrado algo peor que Los Juegos del Desmadre.
Tres protagonistas forman la historia principal, un humano tontaina y enamorado de la chica popular, la adolescente convertida a vampiro por el guaperas vampiro y el empollón que odia a su familia y decide hacerse zombie, casi na’.
La película va de muy menos a menos, con algún toque de humor y con solo una escena mítica donde el coprotagonista zombie y su padre se reencuentran después de mucho tiempo, pondría en bucle esa escena durante toda la película.
Algo bueno
El reencuentro entre el padre e hijo zombie.
Curiosidades
El guión estaba en la lista negra de las películas no producidas en 2010 (por algo era)
Mi calificación
“Esto no se lo traga ni las mojabragas de Crepúsculo”
¡Hasta la próxima amiguitos!