Fallen Angels

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Fallen Angels

En alguna que otra ocasión he manifestado por estos lares la debilidad que suponen las historias cruzadas o interconectadas. Y es que a pesar de su ambición narrativa, siempre logran con una sencillez impecable dejar un poso en el que una vez terminada la película, uno casi que no es la misma persona que antes de verla. Con esa premisa, la cinta de hoy cumple con toda esa checklist y va a más. 

Situada en Hong Kong en los años 90, la historia sigue a un asesino a sueldo que quiere salir de ese mundo del crimen. Pero dejar el trabajo implica también el perder contacto con la prostituta que le hace los encargos y que secretamente está enamorada de él. Al mismo tiempo en las calles se sigue a un ex convicto mudo que intenta ganarse la vida como puede a altas horas de la madrugada y que conocerá a una joven que afirma que su novio la está engañando. 

Siendo Wong Kar-wai el realizador, de sobra está decir que lo primero que va a llamar la atención del filme es la estética. Pero no solamente una estética donde predomina la oscuridad urbana, la lluvia en pequeñas dosis y aguaceros y la jungla de neón con aire retro futurista, sino que uno genuinamente no sabe qué esperar en cada plano o secuencia como parte del viaje en el que se ven envueltos los personajes. Planos aberrantes con ángulos imposibles, primerísimos primeros planos de rostros completamente melancólicos que rozan lo invasivo, secuencias de acción que se ralentizan, timelapses alocados, una mezcla imposibles de colores cálidos con tono mucho más asépticos  o una variedad sin igual entre géneros musicales y música tanto diegética como extradiegética son solo algunas de las llamativas formas que desfilan por la cinta, que en parte recuerda a lo loco que se volvía Tom Tykwer con la cámara en Corre Lola, corre y que contra todo pronóstico, funcionan y saben complementarse. 

Que sus estilismos logren casar entre sí ya es toda una proeza, pero que todos los géneros hagan lo propio es algo de maestría absoluta. Debido a la propia naturaleza de varias historias y de personajes variopintos en un mismo lugar, suele ser habitual que haya cabida para varios géneros sin perder de vista los temas principales. De este modo, el tono se las arregla para navegar por el suspense propio del submundo de los asesinos a sueldo con sus buenas escenas acción para después pasar al drama romántico, uno que se va construyendo poco a poco y a base de sutilezas y monólogos interiores; y también tocar la comedia más absurda debido a situaciones rocambolescas o simples malentendidos o incluso construir un drama familiar muy loable. 

Fallen Angels

Pero al final del día, más allá del espacio temporal en el que se sitúan los personajes, el nexo entre ellos no es otro que la soledad. La película por su duración y sus formas no busca hacer un exhaustivo estudio de personajes que deje mentalmente agotado al espectador. Las intenciones de Wong Kar-wai si bien en ocasiones pueden parecer a las un video ensayista son las de enfatizar en el estado anímico de sus personajes, en todo ese conjunto de personas que por diferentes razones se han visto obligadas a vivir en los márgenes de las sociedad y que aunque tengan interacciones a lo largo de su día o alguna relación de cordialidad, su soledad es tan palpable que duele. Ya sea en minúsculos cubículos en forma de viviendas en lo más hondo de su intimidad, en bares con aire decadente, en el transporte público o en algún restaurante, parece que la ciudad quiera engullir a esos personajes con anhelos que se van tornando imposibles. Pero la verdadera tragedia es que, incluso si ellos desaparecieran, la ciudad seguiría siendo la misma.

Los personajes si bien pueden estar encasilladlos dentro de unos determinados arquetipos, desde el asesino a sueldo metódico y distante pasando por la prostituta con aspecto de femme fatale y a Charlie y la rubia, cada una mas histérica que la otra donde el contrapunto cómico lo pone el ex convicto mundo, tan absurdo como divertido; en sus pensamientos internos logran mas profundidad y crear una conexión con el espectador que trasciende esa aparente imagen inicial, logrando que el publico se interese por sus historias hasta el final.

En resumen, se trata de uno de esos raros pero maravillosos casos donde envoltorio y sustancia van de la mano, a veces frenéticos a veces más sutiles, pero la estela que deja tras de si es inconfundible.

LA NOTA DE FILMFILICOS

EN POCAS PALABRAS

Una intimista disertación sobre la soledad envuelta en neones, oscuridad y un estilo visual único.

4,5
Charlie YeungCine de Hong KongDramaKaren MokLeon LaiMichelle ReisRomanceSuspenseTakeshi KaneshiroWong Kar Wai
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Autor/a

Palomiix (AKA Paloma Sztrancman)

Autobiografía: Graduada en Comunicación Audiovisual, pero eso es una simple excusa para pasarme el día viendo películas y series como si no hubiese mañana. Y si a eso le sumamos la lectura tenemos el 90% del tiempo pillado. Frase: "Dame una taza de chocolate y una buena historia. No necesito más para ser feliz".

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