Joker
El estreno de Joker no estaba exento de polémica. Su producción, al principio, fue bastante caótica (algo que, si nos paramos a pensarlo, le pega al príncipe payaso del crimen), de tal manera que se llegó a decir que Martin Scorsese estaba detrás del proyecto, y no ha sido así. En cualquier caso, iba a ver esta película, sobre todo porque Joaquin Phoenix es una gran baza, y ahora os puedo dar mi opinión al respecto.
La vida de Arthur Fleck (interpretado por Joaquin Phoenix) no es tan divertida, pese a que trabaje como payaso en diversos puestos y su vocación sea la de ser humorista. Y es que padece un trastorno neurológico que le hace reír en momentos poco adecuados. Por si fuera poco, su madre (Frances Conroy) y él no pasan por buenos momentos económicos. Pero el mundo de Arthur podría tambalearse incluso más, ya que el descubrimiento de una dolorosa verdad sobre su pasado podría hacer que acabara perdiendo la poca cordura que le quedaba.
Tiene una fotografía y unas tomas brutales. Es una de las cosas que más partido se saca en la película, y es también donde se permite algún homenaje a otras interpretaciones del personaje, tanto en cómic como en cine y series. Su banda sonora transmite ese tono constante de tristeza que se adapta genial a este drama a cada escena. También hay alguna que otra sorpresa, sonora incluyendo algún tema de sobra conocido por todos, me atrevería a decir.
La parte interpretativa es sublime, pero por supuesto todo el peso se lo lleva Joaquin Phoenix, que no podría estar mejor. Aunque tampoco hay que desmerecer a De Niro, Zazie Beetz, Brett Cullen, Frances Conroy…aunque sus papeles están mucho menos desarrollados. La dirección corre a cargo de Todd Phillips, cuyas declaraciones conforme se acercaba el film ya iban dando pistas de lo que nos íbamos a encontrar.
No malinterpretéis esto ultimo, es una película buenísima, diría que una de las grandes del año y que seguramente se lleve algún galardón, pero como adaptación es muy libre. Da la impresión de que Phillips haya aprovechado el tirón que te puede proporcionar el personaje para contar una historia totalmente ajena, diseminando algún guiño a los cómics para disimular. No es que me queje, pero esto se parece bastante a algo proveniente de Otros Mundos (Else Worlds), que es una rama de DC que cuentan historias de universos alternativos de los personajes de la misma. Hacer esto cuando el destino del resto del DCEU (universo extendido de DC, las pelis de esta editorial, vamos) es todavía incierto me parece un poco osado.
Por no hablar de que en muchas ocasiones es demasiado pretenciosa la lección que se nos quiere dar. Esto viniendo de alguien que ha dirigido la trilogía de Resacón entre otras pues contrasta bastante. Aparte, creo que con el Joker de Heath Ledger ya tuvimos uno realista viniendo de un personaje cuya base, aparte de la locura, es que se cae a un tanque de ácido y por ello tiene toda la piel pálida. Creo que con una versión así de “edgy” ya teníamos suficiente para mostrarnos que se puede hacer eso con él. Darle una película a todo ello me parece excesivo y nocivo (en cuanto a fidelidad) para los aficionados ocasionales o simples curiosos.
En definitiva, Joker es una muy buena película, sobre todo por la actuación de Joaquin Phoenix, pero como adaptación del personaje es prácticamente errónea. A los que no son asiduos a los cómics de Batman (como es mi caso) es muy probable que les repela, pero al resto estoy casi seguro que les encantará.
Lo peor de tener una enfermedad mental es que la gente espera que actúes como si no la tuvieras.