Pequeños Guerreros

Hay películas que me gusta ver una vez ha pasado cierto tiempo. Con esto lo que pretendo apreciar es si resisten bien el paso del mismo y si ese recuerdo que atesoro se mantiene igual. Este ejercicio masoquista me ha llevado a volver a ver Pequeños Guerreros, cinta que en mi niñez (o juventud) prácticamente quemé de lo que me gustaba. ¿Ha envejecido bien? después una breve sinopsis os lo cuento.

Tras la absorción por parte de la empresa de defensa GloboTech de la compañía de juguetes Heartland, los diseñadores de estos tienen acceso a bastantes componentes ofensivos. Por algunos acontecimientos, a una línea de figuras de acción se le otorga una conciencia bélica pocos días antes de ser puesta en venta. Dos de estas colecciones de juguetes completas llegan a manos de Alan Abernathy (interpretado por Gregory Smith), que se encarga de vez en cuando de la tienda de juegos de su padre. Poco tardará en darse cuenta que esto no es un juego de niños.

Visualmente no es un portento, de hecho tampoco lo pretende ni lo necesita. Pero cumple con creces en este apartado. Respecto a la banda sonora puede que no haya pasado a la posteridad, aunque desde luego es más que buena. Por no hablar de algún que otro tema añadido, como puede ser Another one bites the dust de Queen, War de Edwin Starr y, por qué no decirlo, Wannabe de Spice Girls.

El elenco no es demasiado bueno, empezando porque el protagonista es bastante odioso, pero se suple con la atención que reclaman el Comando de Élite, y los Gorgonitas, algo lógico teniendo en cuenta que a los lideres prestan voz Tommy Lee Jones y Frank Langella respectivamente, así como algunos secundarios decentes. El director del la cinta es Joe Dante, que creó una amalgama de conceptos que son dignas de mención.

Empezando por los muchos paralelismos con Terminator; la banda sonora, algunas tomas, guiños, incluso algunos aspectos de la trama. Pero no se apoya totalmente en ello, si no que más bien le rinden de alguna manera homenaje. Aunque no es la única película de la que bebe, también recuerda fuertemente a la saga de Chucky, aunque estoy menos versado en ella para pillar todas las referencias. Y también es inevitable no ver la evidente semejanza con Toy Story, pero su trama es más adulta y el mensaje es totalmente distinto.

Esto se puede apreciar sobre todo en que la presente película tiene un potente mensaje crítico a la guerra y como los líderes manipulan a sus tropas. Buena prueba de ello es la escena del discurso de Chip Hazard, cargado de tópicos y frases que se han empleado en algún conflicto bélico histórico que otro. De hecho el propio personaje es un batiburrillo de soldados celebres del cine, y lo muestra en ese repertorio bien estudiado del que hace gala cada vez que aparece en escena. También se ceba lo suyo con el marketing agresivo de las empresas que se dedican a la venta de productos, y más concretamente a la industria juguetera. Estos son algunos de los temas con los que se ceba el largometraje, pero no los únicos, que es casi mejor que los disfrutéis vosotros mismos.

Resumiendo, Pequeños Guerreros es una cinta de acción bastante decente cuyas criticas sociales escondidas (y otras no tanto) hacen que sea mejor de lo que pueda parecer. Desde luego ha merecido la pena la revisión, pues me perdí muchas cosas por verla tan joven.

Me encanta el olor del poliuretano por la mañana.