La 81 Mostra Internazionale d’Arte Cinematografica
Este año ha estado cargado de oportunidades únicas y experiencias maravillosas para un periodista de cine. Y es que el honor de cubrir a dos de los tres festivales de cine más prestigiosos del mundo no es cualquier cosa. ¡Sobre todo, si vamos por el tercero!
Así es, Filmfilicos, representados por esta humilde servidora, nos vamos a la Biennale di Venezia. Para refrescarles un poco la memoria de la importancia de estos festivales, pueden leer los artículos dedicados a cada uno de ellos y la cobertura mediática que realicé para la Berlinale y Cannes. (Ah, Cannes… imposible no suspirar).
Ahora, rumbo a Venecia, para la 81 Mostra Internazionale d’Arte Cinematografica que tiene lugar del 28 de agosto al 7 de septiembre. Tendré la dicha de estar una semana viendo películas increíbles, descubriendo a nuevos directores, redescubriendo a otros, haciendo entrevistas y por qué no, asistiendo a una que otra fiesta clandestina en la hermosa playa de Lido.
A pesar de que Cannes es, quizás, el festival de cine más reconocido internacionalmente por el público en general, Venecia es el festival más antiguo (desde 1932) y fue el que dio las líneas directrices del funcionamiento y estructura de un festival de cine como los conocemos hoy en día. Y el glamour, por ejemplo, tan distintivo de Cannes no es ajeno a Venecia, siendo éste quien se impuso primero dentro del marco idílico de estrellas y elegancia que hoy en día es tan común dentro de las famosas alfombras rojas.
Un poco de historia
El festival de cine forma parte de la Biennale di Venezia, un conglomerado de eventos artísticos fantástico. Todo comenzó en 1895 como un evento de arte, y poco a poco, a partir de 1930, se unieron los festivales de música, teatro, y por supuesto, de cine, siendo éste el primer festival de cine del mundo. Posteriormente, en 1980, la arquitectura se unió a esta increíble propuesta cultural.
El festival presentó películas inolvidables como A night to remember de Frank Capra y Dr. Jekyll and Mr. Hyde de Rouben Mamoulian, siendo ésta la primera película que se presentaría oficialmente en un festival de cine.
En aquel momento, no había jurado, así que se hacía un referéndum con el público para votar por el mejor director y la mejor película. Solo se le otorgaban los títulos, ya que no había premios. En 1932 el título de mejor director es para Soviet Nikolaj Ekk por Putjovka v zizn, mientras que la mejor película es A nous la liberté de René Clair.
En 1934, se presenta la “Copa Mussolini”, primer premio oficial, el cual es otorgado al mejor filme extranjero y a la mejor película italiana. También se presenta la “Gran medalla de Oro de la Asociación de Fascistas para el entretenimiento”.
Las películas italianas galardonadas entre 1937 y 1942 eran todas de propaganda. Entre 1940 y 1942, durante la Guerra, el festival continuó únicamente con países simpatizantes con la Alianza.
Una vez terminada la Guerra, Venecia incluye cine de nuevos países como India y Japón. Estrellas de Hollywood se presentan, y gana de nuevo fuerza. Se convierte, junto con Cannes ya establecido en ese momento, y posteriormente Berlín en el 51, en uno de los tres festivales de cine más prestigiosos del mundo.
El anhelado Leone d’Oro
Su máximo galardón en es el Leone d’Oro (León de Oro), el cual se le otorga a la mejor película. El año pasado la ganadora fue Poor Things de Yorgos Lanthimos, y como cultura general, en el 2015, el venezolano Lorenzo Vigas se lleva este galardón con su hermosa cinta Desde Allá.
Como cada festival, se otorga un reconocimiento honorífico a figuras que han pasado a la historia del cine por su talento, sus acertados personajes y grandes obras maestras. Este año el premio va para el director australiano Peter Weir y la actriz y productora Sigourney Weaver.
Esta edición está encabezada por la actriz francesa Isabelle Huppert como jurado principal.
La hermosa ciudad de Venecia se convierte en el epicentro del cine durante diez días, regalándonos eventos inolvidables dentro del Palazzo del Cinema en la elegante isla de Lido, de la mano de talentos inigualables dentro de un marco de ensueño como lo es Italia. Los mantendré informados.