La abuela
Paco Plaza es (junto a Alex de la Iglesia) de los nombres sobresalientes en el cine español si de terror se trata, han cambiado la perspectiva que tenemos del género en contenido y forma Paco Plaza estrenó en 2021 La abuela, una película muy diferente a lo que habíamos visto hasta ahora en su filmografía.
Susana tiene que dejar su vida en París, donde trabaja como modelo, para regresar a Madrid, debido a que su abuela Pilar acaba de sufrir un derrame cerebral. Años atrás, cuando los padres de Susana murieron, su abuela la crió como si fuese su propia hija. Susana necesita encontrar a alguien que cuide de Pilar, pero lo que deberían ser solo unos días con su abuela se acabarán convirtiendo en una terrorífica pesadilla.
La primera secuencia de la cinta evidencia que el libreto no corre a manos del director, no se parece en nada a Rec o a Verónica, esta vez cuenta con la ayuda de su amigo y también director de cine Carlos Vermut. No es que Magical Girl o Quién te cantará se parezcan a La abuela, pero Vermut ve el universo femenino de una manera en la que Plaza es menos directo.
Esta no es la típica historia de Caperucita Roja, aunque pudiera serlo, al final esa relación es el corazón de la cinta, pero no es lo principal. La abuela reflexiona sobre la vejez, la del cuerpo y la del alma, al mismo tiempo que sobre la juventud, la belleza y la eternidad. Me parece muy inteligente que ambos directores escribieran sobre una nieta y no un nieto, que además ella trabaje en el mundo de la moda, todo está en función del relato.
Nominada a mejores efectos especiales, Plaza recurre a los juegos de cámara, el uso de espejos, la oscuridad y a esa espeluznante música de Fatima Al Qadiri también nominada al Goya. A nivel visual es una cinta elegante, minimalista, donde quizás Plaza usa más color de lo habitual, sobre todo en esos momentos donde da la sensación de que se ha detenido el tiempo.
Que decir de Vera Valdez, quién desfiló para Channel y esta sería su primera incursión en el cine, imponente a nivel físico y en su trabajo dramático. Almudena Amor puede ser sustituida por cualquier otra actriz.
El final es apoteósico, Vermut da paso a un Paco Plaza desatado y juntos han construido una película que te pondrá los pelos de punta y al mismo tiempo quizás hasta te conmueva.
