La banda Picasso
Pablo Picasso es uno de los artistas españoles con mayor relevancia internacional de toda la historia. La influencia de su obra está presente en todos los ámbitos culturales y, obviamente, el cine también se ha inspirado en su figura y arte. Muchas son las películas en las que podemos ver al ilustre malagueño siendo interpretado, sirviendo como ejemplo “La banda Picasso” que Fernando Colomo estrenó en 2012.
“La banda Picasso” está ambientada en París en 1911, época en la que el pintor vivió en la capital francesa. Ese año, el famoso cuadro de la Gioconda fue robado del museo del Louvre y el joven Picasso fue detenido para ser interrogado sobre este robo junto al escritor Guillaume Apollinaire. La policía francesa sospechó que ambos artistas formaban parte de una banda internacional de ladrones de arte. Hasta aquí es la historia real, mientras que el resto de la trama es obra de ficción inspirada en los personajes reales, tal y como se indica al principio de la película. Ambos, Picasso y Apollinaire, fueron sospechosos debido a su relación con Géry Pieret (El Barón) quien había sustraído estatuas ibéricas del museo poco antes del robo de la Mona Lisa.
En “La banda Picasso” se trata de hacer un retrato más personal de los personajes, mostrando claramente el distinto perfil de cada uno de ellos. Picasso, interpretado por Ignacio Mateos, se nos presenta como alguien bastante inseguro, en el momento de la creación de su estilo cubista. Aunque la película consiguió dos nominaciones a los Goya 2013 (mejor vestuario y mejor canción original), la verdad es que creo que no es para nada la mejor película sobre Picasso. Me ha parecido una película bastante floja en general. Se supone que es una comedia pícara pero no tiene mucha gracia. También busca en ocasiones el dramatismo, pero no llega a producir esa sensación. Es esto lo que convierte al film en una película de género confuso, cosa que le hizo recibir muchas críticas.