xXx2: Estado de emergencia
Después de 9 películas viendo a Vin Diesel, ya tocaba cambiar de actor protagonista.
En Triple X 2: Estado de emergencia (o xXx 2: Estado de emergencia) Gibbons vuelve a reclutar a un nuevo agente Triple X, Darius Stons (Ice Cube), ayudándole a salir de la cárcel y siendo el protagonista de la siguiente misión de la NSA.
La frase de “segundas partes no son buenas” viene perfecta para esta “mierdipeli”, flojísima en todos los sentidos. Da la sensación que tenían que hacerla, aunque habían pasado 3 años desde la primera entrega y no había mucha presión.
Una trama simple y repetida en miles de películas, matar al presidente de los Estados Unidos, un malo que no se lo cree nadie, quién se cree que Willem Dafoe puede acabar con un tipo duro como Ice Cube y todo su arsenal de armas y vehículos, unos efectos especiales mediocres, comparados con la primera película donde todo era de “verdad”. Aquí las explosiones, coches, tanques, trenes, un señor con bigote que pasaba por allí, ¡todo está hecho por ordenador!
Para rematar al final Gibbons dice que necesita un agente todavía más duro que los dos anteriores, dejándonos así con la duda de saber quién será el nuevo candidato, lo que no sabía era que iban a tardar 12 años en rodar la tercera entrega y que iba a ser Vin Diesel de nuevo el protagonista.
Curiosidades
Vin Diesel y el director Rob Cohen firmaron para hacer esta segunda entrega dos meses antes del estreno de la primera. Ambos terminaron dejando el proyecto, de ahí que sea tan mala.
Mi calificación
“No es porno y es mierdipeli”
¡Hasta la próxima, amiguitos!