La Chica del Tren
Alcoholismo, infidelidades, lagunas mentales, personajes fracasados que tienden a ser personajes odiosos, por mencionar algunos. Esos son los ingredientes usados para fabricar una historia que aprovechando la Fiesta del cine he podido ver y a la que le tenía muchas ganas desde que supe que iba a llegar a la gran pantalla.
Rachel es una mujer que no se encuentra en el mejor momento de su vida. Ella intenta seguir adelante como puede cogiendo el tren cada mañana para ir a Manhattan. De camino a su destino, siempre ve a través de la ventana del tren una pareja que en apariencia es perfecta. Sin embargo, un día verá algo que la dejará impactada. Todo se complicará cuando Rachel se entere de que la chica a la que solía observar desde lejos ha desaparecido y se verá involucrada en la investigación.
Tanto si eres una persona lectora como si no, seguro que ha oído hablar de el libro homónimo de Paula Hawkins . Dicha historia fue bastante popular el pasado año y llegó a estar en la lista de los más vendidos durante mucho tiempo (y actualmente ahí sigue). Soy de esas personas a las que le encantó el libro, ya que cuando se trata de un thriller busco sobretodo que me atrape y no me suelte hasta el final, y este lo consiguió con creces. Pero no estoy de acuerdo que se le catalogase como “el nuevo Perdida“. Sí, ambos son thrillers que están protagonizados por una mujer y que no son narradoras del todo fiables, pero hasta ahí llega el paralelismo.
Quizá la película no abre de la mejor forma posible: Hay un exceso de voz over, y lo dice alguien a quien ese recurso en particular no le molesta. Pero creo que en los primeros minutos está demasiado usado. Seguido de los nombres y los rótulos espacio temporales. Entiendo que hay un número de personajes y que cada uno tiene su perspectiva, pero eso solo entorpece la narrativa y en mi opinión denota que no tiene claro como contar lo que quiere contar. Visualmente, no aporta nada. No tiene una fotografía especialmente llamativa, hay efectos de sonido que no se sabe a cuento de qué vienen y la banda sonora de Danny Elfman es completamente insulsa.
¿Qué tiene de positivo entonces? Sus actores, sin lugar a dudas. No lograba visualizar a Emily Blunt como la protagonista de la cinta, sobretodo porque las descripciones de su personaje no cuadraban con ella. Pero una vez visto el resultado, puedo afirmar que ella es lo mejor del film. Cuando se empieza a explicar porque Rachel está así, lo borda. Haley Bennett es también otro gran descubrimiento y su papel le va como anillo al dedo. Mientras que de Rebecca Ferguson, creo que hay momentos en los que llega a estar muy bien y otros no tanto. Completan el reparto Justin Theroux, Luke Evans, Allison Janney y Edgar Ramírez, que cuando aparecen cumplen con sus respectivos roles.
Creo que a a pesar de sus defectos y de que al principio cuesta que arranque, cuando lo hace es muy entretenida. Le falta la tensión y la paranoia que estaba muy presente en el papel. Eso sí, los que sean más “puristas” con las adaptaciones que respiren tranquilos, porque la película es increíblemente fiel a su material original, incluso no habiendo estado involucrada la propia autora. ¿Inventa la rueda? No, ni lo pretende. Se trata de un film que podrías sentarte a ver un fin de semana que se ha llevado al cine con un mayor presupuesto. Y que conste que no lo digo en tono despectivo. Me encantan los thrillers, pero las cosas como son.