Santa Evita
Rodrigo García y Alejandro Maci se unen bajo la producción de Salma Hayek y Disney+ Star para estrenar una de las mejores series del año: Santa Evita.
La serie sigue la intrigante historia de la primera dama de Argentina, Eva Perón, tras su muerte por cáncer cervical a los 33 años, en 1952. Y cómo sus restos embalsamados, tras ser velados ante millones de personas, fueron secuestrados por la dictadura militar en 1955.
Durante 45 minutos seremos testigos del calvario que vivió el cuerpo de esta mujer luego de morir aun cuando ese no fue su deseo. Desde su ascenso como primera dama y aún después de su muerte en 1952, Eva Perón provocó tanto devoción en sus seguidores como fuertes críticas entre sus detractores, en una situación que continúa hasta hoy.
Rodrigo García cuenta entre sus trabajos con Albert Nobbs, Últimos días en el desierto o 4 días. Por su parte Alejandro Maci dirigió Sol negro, En terapia y Los que aman, odian.
Con unos calculados saltos temporales, una recreación de época, maquillaje, vestuario y peluquería de lujo, la serie se impone por encima de otras producciones Argentinas. La música de Federico Jusid, las imágenes de archivo y la narrativa generan todo el suspenso que una historia como esta merecían.
Santa Evita no busca contar la vida completa de esta figura, tampoco intenta mover al espectador hacia otra postura, simplemente se limita a contar los hechos de la novela del escritor Tomás Eloy Martínez. Y es que Evita es, a la altura del expresidente Perón, un símbolo del peronismo, uno de los movimientos políticos más importantes de la historia de Argentina: el actual presidente, Alberto Fernández, pertenece al mismo partido, al igual que su vicepresidenta y ex presidenta, Cristina Fernández de Kirchner.
Natalia Oreiro está en el papel de su carrera, una actriz de comedias ligeras, modelo, cantante, electriza como Eva Perón, creo que ni siquiera Madonna en su momento. Oreiro no solo tuvo que someterse a un cambio físico, sino que además tuvo que cambiar el tono de su voz para los diferentes momentos que interpretó.
Darío Grandinetti es Perón, un actor que nunca sale de su zona de confort y este personaje era sencillo para él. Ernesto Alterio se luce como villano, impone su maestría interpretativa, es un lujo ver a este hombre asumiendo cualquier reto en pantalla.
Eva Perón fue una mujer controversial, venerada, casi al nivel de una santa, la serie es un acercamiento notable al enigma que nunca ha dejado de rondarla.