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Hace un tiempo os hablé de Pitch Black, aunque muchos no lo supieran, la primera entrega de la saga de Riddick. Ha llegado el momento de abordar la película de esta trilogía (aunque existe también un corto de animación) que todos conocen: Las crónicas de Riddick. Y de ella os hablo tras una breve sinopsis.

El peligroso fugitivo, Riddick (interpretado por Vin Diesel), ha sido encontrado por el experimentado cazarrecompensas Toombs (Nick Chinlund) en un lejano y helado planeta. Tras zafarse de él, Riddick va a visitar a un viejo amigo, que al parecer fue quien puso precio a su cabeza. Allí descubre que lo que hacia era llamar su atención para que le ayudara contra los Necróferos, una violenta facción de conquistadores de planetas que buscan llegar al Subuniverso masacrando cuanto planeta encuentran. Aunque Riddick no es precisamente un héroe, igual es su única salvación.

Aunque el presupuesto es mayor que en Pitch Black y su apartado visual también es claramente mejor, hay algunos efectos especiales que siguen chirriando un poco. Tampoco se ha deshecho de esa atmósfera bastante edgy que lo envuelve todo (una vez más, qué duros fueron los 2000 en algunas cosas) y a veces molesta un poco a nivel visual. Afortunadamente la banda sonora ha mejorado respecto a su antecesora, algo por otra parte no muy complicado.

Respecto al elenco, se sigue enriqueciendo el personaje de Riddick y, contra todo pronostico, Vin Diesel le aporta algún registro más del que ya tenía. Lo bueno de esta entrega es que hay secundarios interpretados por actores y actrices de la talla de Judi Dench, Colm Feore, Thandie Newton y Karl Urban. Dirige una vez más David Twohy, aplicando unas cuantas capas más a una historia que empezó mucho más sencilla.

Y es que el trasfondo ha crecido muchísimo para esta película. Antes el único interés era Riddick (que aquí un poco también) pero en esta ocasión se van aportando más conceptos llamativos que acaban de componer una cinta bastante bien compuesta en ese aspecto. Aunque, como he dicho un poco más arriba, ese aspecto oscuro, de alguna manera gótico y sobrecargado muchas veces enturbia de alguna manera el visionado. También me gustaría aclarar que la cinta hace algunas referencias a Pitch Black y de paso Dark Fury (corto de animación que conecta esta y la anterior entrega) que sí se han visto se entenderán, pero no es para nada necesaria la visualización de aquellas para disfrutar de esta.

Resumiendo, si se obvian los fallos técnicos que a día de hoy son más palpables, Las crónicas de Riddick es una película bastante entretenida con una buena ambientación. Pues hay que asumir que en algunas cosas ha envejecido regular, como muchas producciones del principio 2000 también os digo.

En épocas normales el mal se combatía con el bien. Pero en los tiempos que corren, no sé…debería combatirse con otra clase de mal.

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