Street Fighter: Assassin’s Fist
Si ya eran malas la película de Chun Li o DragonBall Evolution, estos nuevos proyectos intentando mejorar las películas originales solo hacen que nutrir mi sección.
Street Fighter: Assassin’s Fist, basada en el famoso videojuego Street Fighter, cuenta la historia de Ryu y Ken y de cómo su entrenamiento los hizo tan fuertes.
Recuerdo la primera película de Street Fighter, con Van Damme pegando a todo dios y casi todo el plantel del videojuego convertido en personajes de carne y hueso, pero en esta película solo conseguiremos ver a un intento de Ryu y Ken con actitud juvenil y poco creíbles a la hora de pelear, el típico maestro japonés pero sin ese toque de humor que siempre me ha gustado y un Akuma que al menos da un poco de vidilla al final de la película.
Pero sobre todo, diálogos y más diálogos, historia de porque Gouki se convierte en Akuma y porque Ryu y Ken están entrenando con su maestro.
En toda película japonesa, encontramos un abuelete que le de ese toque de humor en momentos donde la película se te hace pesada, pero este abuelo japonés solo aporta más pena al pobre intento de mejorar la película.
Supongo que si vemos este tipo de películas como un homenaje a la saga Street Fighter, con poco presupuesto y mucho cariño, la película estaría bastante bien, pero claro es que es Street Fighter y en esa película lo que menos tienen que hacer es hablar, el ostiómetro tiene que estar siempre a tope. Es como si en “Los mercenarios” en vez de matar a los malos se pusieran a dialogar con ellos.
Que se puede salvar de la película
Akuma le aporta un poco de acción a la película
Curiosidades
La película comenzó siendo una serie de televisión y ahora se estrena como película, con todos los capítulos seguidos.
Mi calificación
“Menos charla y mas pelear”
¡Hasta la próxima amiguitos!
