Existen directores que no pueden ser resucitados bajo ningún concepto, me refiero a que sus obras son intocables. Bergman es conocido por representar la agonía existencial del ser humano, siendo una especie de espejo que muestra sus virtudes y su lado decadente. Pues bien, Hagai Levi (En terapia, The affair) ha estrenado en Toronto el remake de Secretos de un matrimonio (Scenes from a Marriage), de la mano de HBO.
Me gusta como arrancan los episodios, los actores caminan hacia el set, a filmar precisamente sus escenas, jugando un poco con el título. Levi no es Bergman y esta actualización no tiene nada de psicológico, eso sí es extremadamente teatral. La historia busca reflexionar sobre la pareja, el amor, la convivencia, el divorcio, los diálogos son largos y ocurren en pocas localizaciones. Este matrimonio se está desmoronando, los dos personajes se derrumban pero el espectador no asiste de manera activa a esa catarsis.
Un material así necesita una dirección de actores superlativa y por consecuente unos intérpretes del mismo calibre. Primero fueron Liv Ullmann y Erland Josephson, ahora le toca a Jessica Chastain, junto a Oscar Isaac. Ella fascina como casi siempre, está inmensa en sus momentos de fragilidad y cuando toma el control, la cámara la adora. Por su parte Isaac trata de seguirle el ritmo y aunque no desagrada del todo, se nota que no está a su nivel.
En cualquier sentido es mejor beber del director sueco, quien ha parido grandes títulos que son excepcionales, este remake de Secretos de un matrimonio no merece la pena.
