Con la proximidad de Halloween, las películas de terror proliferan en el blog de cine. Yo, para ser sincero, no es un género que me apasione demasiado, pero yo siempre «todo por la causa». Así que en esta ocasión, he empezado con algo ligero, hablando de la película The Babysitter: Killer Queen.
Ya os hablamos de su primera parte The Babysitter, y al igual que en aquella ocasión, también está dirigida por McG, aunque en esta secuela el guion lo firma Dan Lagana. De nuevo su distribución es a cargo de Netflix.
Sinopsis de la película
Dos años después de los hechos sucedidos en la primera parte donde Cole derrotó a la secta satánica liderada por si niñera Bee, llega The Babysitter: Killer Queen donde encontramos a un Cole más mayor, en plena adolescencia, y lidiando con la pesadilla que supone ir a un instituto donde todos lo toman por loco.
El problema es que ahí no queda la cosa y el joven tendrá que volver a lidiar con los fantasmas del pasado, cuando descubre que la secta satánica sigue activa y con nuevos miembros. Eso sí, Cole también tendrá algo de ayuda esta vez.
En el reparto de esta película repiten muchos nombres de la primera parte como Judá Lewis, Samara Weaving, Emily Alyn Lind, Andrew Bachelor, Robbie Amell, Bella Thorne, Hana Mae Lee o Ken Marino, entre otros. A los que también se une Jenna Ortega, Carl McDowell, Juliocesar Chávez y Maximiliano Acevedo.
Crítica de The Babysitter: Killer Queen
No nos vamos a engañar… esto ha sido un poco decepcionante, demostrando de esta forma, que la primera parte estaba completamente sostenida por Samara Weaving y que al aparecer en tan poco metraje, en esta ocasión… la película se cae por su propio peso. O esa es la sensación que me ha dado. El resto de reparto está lleno de claros y oscuros.
En la primera parte la comedia vs terror estaba bastante equilibrada sin ser ninguna de las dos características demasiado impresionantes, pero en esta claramente todo decae del lado del humor, que en alguna ocasión funciona, pero el terror prácticamente se ha borrado de la ecuación.
Que pena que un producto tan fresco se haya marchitando tan rápido.
