Si bien Superfrikis podría ser una de las películas que Mierdipelis comenta en el blog… yo le saco alguna lectura positiva… aunque me ha resultado bastante complicado hacerlo.
No nos engañemos, Superfrikis o su título original: Bickford Shmeckler’s Cool Ideas (hoy no entraré a hablar de esas traducciones tan libres), es una película muy floja protagonizada por Patrick Fugit, con un guion pillado con pinzas, unos personajes nada elaborados interpretados por actores con pocos papeles a sus espaldas por aquel entonces. Se podría considerar comedia de adolescentes, pero el film se queda muy lejos de cualquier expectativa que te puedas crear.
Seguramente estarás pensado que como pude llegar hasta Superfrikis y que me movió a verla… si, si si… aparece Olivia Wilde, seguramente lo mejor de la película, con ese aire bohemio que le dan se puede disfrutar de su extremada belleza de la forma más alternativa que he visto hasta ahora… y me encanta.
¿Qué si la película compensa verla solo por ella? Eso ya va a gustos, pero además alguna conversación o frase perdida entre tanta tontería también encuentras, como por ejemplo:
-La felicidad no solo es un interruptor en tu cabeza que puedes encender o apagar cuando quieras
-Sí, lo es
-¿La felicidad es un interruptor? Eso es tan masturbatorio…
-¿No es la masturbación una de las grandes invenciones de todos los tiempos?
