Tras superar el ‘furor uterino’ que me provocaba ver de nuevo juntos a ‘Lucas y Sara’ (es broma, solo era una referencia a los personajes Hugo Silva y Michelle Jenner en los Hombres de Paco) me centré en ver la película Tenemos que hablar de David Serrano.
Sinopsis de Tenemos que hablar
Nuria y Jorge son un matrimonio fracaso, debido a todos los problemas que él ha causado a la familia de ella. Y me refiero a problemas económicos: les convenció para que compraran un piso en Seseña, invirtieran en el Fórum Filatélico y para rematar las preferentes….
Años después de esto, Nuria ha superado toda esa situación, tiene una nueva pareja (un argentino muy guapote), que le pide matrimonio. Es entonces cuando tiene que volver a contactar con Jorge para pedirle los papeles del divorcio.
Jorge, que no ha superado todavía la ruptura, ni todos los problemas que causó a la familia de su esposa, vive deprimido y sin trabajo.
Cuando quedan, la joven ve que Jorge está muy delicado y que no puede soltarle la noticia de golpe, por lo que monta un pifostio para suavizar el golpe, que se le va de las manos.
Actores que intervienen en la película
Desde luego Hugo Silva y Michelle Jenner siguen teniendo química en pantalla, una química diferente a la de los Hombres de Paco, sin duda, pero ha sido interesante volverlos a ver juntos, aunque para ser sinceros la película se sostiene sobre todo por sus personajes secundarios.
Por un lado tenemos a los padres de Nuria interpretados por Óscar Ladoire y Verónica Forqué, son la cara de la desolación tras todos los palos económicos que han recibido, pero que se desviven por hacer feliz a su hija.
Por otro lado tenemos al amigo de Jorge (Ernesto Sevilla), que también se sumió en la mierda y ahora malvive compartiendo piso con él; y la compañera de curro del padre de Nuria interpretada por Belén Cuesta. Sin duda estos dos personajes son los que hacen que rías durante la película.
El prometido de Nuria está interpretado por Ilay Kurelovic que no aporta demasiado en el film.
Crítica de la película Tenemos que hablar
De esta película, al margen de mis recuerdos de ‘fanboy’, no esperaba demasiado, sobre todo tras ver su trailer y comprobar que era una típica comedia romántica española. Pero, la verdad que está mejor de lo que me pensaba.
Creo que me he reído por encima de las posibilidades de la película, porque aunque la idea no está mal, tiene un ritmo ágil y el final es curioso, algo le falla. Y creo que son los diálogos, quizás demasiado artificiosos, cargados de demasiados tópicos, sin necesidad.
Pero sin duda Tenemos que hablar se deja ver y pasas un buen rato.
