Thor: Ragnarok

Después de las películas de Thor y Thor: El mundo oscuro quedó claro que el personaje necesitaba una adaptación digna de él mismo tanto como lo es el dios del trueno nórdico de levantar su martillo. Perdonad por el chiste, pero eso es así. Así que como suele decir el dicho iban a probar si a la tercera iba la vencida. Y en parte ha sido un poco así, aunque para ello haya necesitado ayuda externa, por decirlo de alguna manera. Aunque antes de hablaros de sus bondades y defectos os brindo un pequeño resumen de la trama.

Después de escuchar que el anuncio del inminente Ragnarok, la destrucción de todo Asgard, de boca de Surtur, Thor (interpretado por Chris Hemsworth) decide pedir consejo a su padre, Odin (Anthony Hopkins). El problema es que su padre no se haya en Asgard, ya que lo ha sustituido Loki (Tom Hiddleston) y lo ha escondido en Midgard, la Tierra. Una vez lo encuentran no podrían tener peor suerte ya que este les comunica que está a punto de morir y que con ello despertará a la confinada Hela (Cate Blanchett), diosa de la muerte, hermana de Thor y Loki, y más poderosa que estos. Una vez “resucita” destruye el Mjolnir (el martillo de Thor), y persigue a sus dos hermanos mientras intentan resguardarse en Asgard, para desterrarlos a través del Bifrost. Estos acaban en Sakaar, un planeta alejado y regido por El Gran Maestro (Jeff Goldblum), y aunque Loki es tratado como un invitado de excepción, Thor es tratado como un esclavo y obligado a luchar en una suerte de coliseo. Pero Thor no puede perder el tiempo, tiene que volver a Asgard para expulsar a Hela, y para ello necesitará toda la ayuda posible, con alguna visita sorpresa incluida.

El apartado visual de esta película es muy parecido a lo que se pudo ver en la anterior entrega del dios del trueno nórdico, pero a ello habría que sumarle una luminosidad y paleta de colores bastante más amplia que esta última. Y es que ese toque ochentero/noventero no solo está presente en su parte gráfica, también se encuentra en la sonora. Así pues tenemos muy presente como gran tema central Immigrant Song de Led Zeppelin y algunos temas creados para la ocasión que recuerdan poderosamente a Stranger Things (no va de broma).

El elenco de actores y actrices no ha variado mucho desde otras películas del personaje, pero si hay algunas incorporaciones de lo más interesantes. Tenemos a Mark Ruffalo más Banner/Hulk que nunca; a Karl Urban como Skurge, un asgardiano con bastante juego en el film aunque se podría haber dado más; y, como no, a Cate Blanchett como Hela, que ha conseguido equipararse a Tom Hiddleston como Loki en cuanto a interpretación de villano se refiere. Y En la silla del director encontramos a Taika Waititi, quien ha demostrado estar al tanto de Marvel comics, y hacer una cinta de lo más desenfadada.

Llegados a este punto hay que tener cuidado, pues todo lo que nos entra por ojos y oídos nos puede confundir del producto final, más concretamente de lo que nos están contando. Y es que si, es la mejor película de Thor que se ha hecho (lo cual no era muy complicado viendo las anteriores) pero eso no quiere decir que se lo deba a su personaje. Me explico: cuando vi que en el trailer aparecía Hulk como un gladiador haciendo una fuerte alusión a su identidad como Cicatriz Verde mostrada en Planet Hulk (uno de los mejores comics recientes del gigante esmeralda), sospeché que sus minutos en pantalla serian tantos como los de Robert Downey Jr en Spider-man: Homecoming. A diferencia de esta otra, me apetecía más ver a Hulk que a Iron Man en una película ajena a la suya, y más si era esta historia en concreto. La sorpresa me la llevé en el cine cuando comprobé que gran parte de su trama transcurre en Sakaar, teniendo el coloso esmeralda más peso en la trama.

Esto quizás sea el problema de la cinta para la mayoría, y es que es casi mucho mejor película de Hulk que de Thor. Cosa que a mi no me llega a disgustar del todo, ya que es una historia y un personaje que me encanta, pero lo veo indigno para el dios del trueno (perdonadme de nuevo por el chiste), y para otros papeles que se podrían haber explotado un poquito más. Y para lo que estáis preocupados por si la película está plagada de chistes a calzador, os diré que yo la encontré menos graciosa en ese sentido que su primera entrega. Así que tranquilos y disfrutad de una producción entretenida que no perfecta, con visos a que Hulk consiga la película en solitario que los fans esperamos.

Un buen rey nunca busca la guerra, pero siempre tiene que estar preparado para ella.