Una crítica corta para un corto español nominado en los Oscar 2017.
En Timecode, dos vigilantes de un parking, que apenas cruzan palabras durante los pocos minutos que se ven, cambiaran su forma de comunicarse después de un visionado de las cámaras de seguridad por parte de uno de ellos.
Creo que han elegido este cortometraje para los Oscars más por la parte técnica que por la parte narrativa, aunque también la tiene.
El juego de escenas usando las cámaras de seguridad del parking, viendo como la relación entre los dos vigilantes se estrecha cada vez más, es digno de ver, recuerda en parte al uso de cámaras de seguridad en películas como Celda 211.
En cuanto a la parte narrativa, el director usa el baile para mostrarnos como dos perfectos desconocidos que apenas se saludan en el cambio de turno, pueden llegar a ser una pareja de baile.
Para explicar más detalladamente la historia, la vigilante de la mañana revisa una de las cámaras de seguridad porque su jefe la avisa de que un cliente se ha quejado. En ese momento ve como su compañero hace la ronda bailando, ella decide responderle con otro baile, dejándole una nota con el código de tiempo en el que la cámara le ha grabado y así pasan los días, enviándose mensaje de baile, hasta que él decide no hacerlo más.
No queda claro por qué y lo único que podemos ver más adelante es una última coreografía con ellos dos por todo el parking. Mi teoría es que él decide dejar el trabajo para dedicarse al baile y ella decide seguirlo para trabajar con él.
Un cortometraje entretenido por el modo de narrar la historia, pero que no se si conseguirá ganar el Oscar… ojalá.
Curiosidades
El cortometraje ya se llevó la Palma de Oro en Cannes
Mi calificación
“El baile para contarnos una historia”
¡Hasta la próxima, amiguitos!
