Una de las principales cosas que te enseñan, aconsejan, aprendes o como queráis llamarlo en la escritura de la crítica cinematográfica, y por extensión en la escritura en general, es intentar no escribir de algo que no se sabe, es decir no intentar comentar películas ni establecer paralelismos con obras que no hayan sido visionadas previamente. Bien, creo que hoy voy a medio romper esa “regla”. Confieso aquí públicamente una de las muchas lagunas cinéfilas que se hallan en mí, Jason Reitman. El director canadiense autor de Up in the air, Juno o Young adult estrena su nueva película Labor day o lo que es lo mismo (o casi) Una vida en tres días. No he visto ninguna de las películas citadas pese a haber gozado de gran aceptación entre el gran público y haber sido extensamente comentadas. Se ha hablado mucho de ellas y aunque no siempre se da que la fama obtenida se corresponda con el nivel ofrecido, me parece como mínimo extraña la propuesta de Reitman. No puedo entrar a valorar sus anteriores films pero si hacemos caso a la “fama” que les precede su último producto resulta ser un despropósito.
Tenemos a una espléndida, como siempre, Kate Winslet que junto a un algo apagado Josh Brolin conforman a una pareja protagonista que podrían sacar adelante ellos solitos lo que les viniese en gana. Y de hecho, en esta ocasión lo hacen, pero es que el peso que les cae encima es demasiado.
Una vida en tres días narra la historia de amor entre Adele y Frank. Ella una madre recién separada y con depresión y él un asesino convicto que acaba de escapar de la prisión.
La historia ya no ofrece demasiadas expectativas pero es que además la forma en que se narra hace que el buen trabajo de los actores resulte casi inapreciable quedando difuminado dentro de la farragosidad en el avance de los acontecimientos, que dicho sea de paso resultan ser más que predecibles. Escenas simples unas, sin sentido de estar en el lugar que están otras… El conjunto resulta ser bastante insuficiente si pensamos en lo que podría haber llegado a ser, conformándose en recrear una historia de amor más que se pierde en tonos grises.
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