Legend (2015)

Buenas amigos del cine, hoy vengo a hablaros de una de las películas que a mi parecer no puede faltar en vuestras retinas, se trata de una a la que poco bombo se le dio en cines españoles y que quizás con una buena publicidad hubiera recaudado grandes éxitos, entre otras cosas debido a sus escenas altamente locas. Hablamos, a mi parecer, de un film mítico que debería de encontrarse en cualquier filmoteca de un buen amante del cine, esta es la gran Legend.

Encontramos en la dirección a Briand Helgeland, conocido por dirigir películas como “Destino de caballero” o “Payback”, aunque es más conocido por ser un gran guionista, como en la película “Mystic River”. Creo que Helgeland hace una adaptación merecedora de reconocimiento de la historia en la que se centra esta película basada en hechos reales.

Centrándonos en la historia y haciendo a modo de interés un resumen de esta, nos encontramos en Londres, en la década de los 50 y 60, cuando el ambiente mafioso se encontraba en plena calle, es aquí donde encontramos a Reginald Kray, al que el film nos presenta como un mafioso que burla a la policía londinense porque aparentemente solo tiene un local de fiestas… pero sirviendo este como tapadera, logrará hacerse con el control del barrio. Pero amigos, esta historia va de dos hermanos, y he de decir que tanto el uno como el otro estaban muy untados en el negocio, y ese otro era Ronald Kray (Tom Hardy).  En esta película este gran actor trabajó por dos, ya que se trataba de los hermanos gemelos Kray.

Este segundo hermano en cuestión, tendrá reacciones psicópatas a lo largo de la historia, con lo cual todo el control que pueda llevar Reginald se lo acabará quitando Ronald. Que tema tan típico este de las peleas y diferencias entre hermanos, aun así consiguieron ser dos de los criminales más brutales y sanguinarios que la historia de Gran Bretaña ha conocido. A todo esto se le añade el factor que puede hundir un imperio, la mujer, en este caso se trata de Frances Shea (Emily Browning), mujer de Reginald Kray, la cual dará a partes iguales estabilidad y momentos de ocaso a esta peculiar pareja de hermanos.

El gran atractivo de esta película, sin lugar a dudas, es el nominado al Oscar Tom Hardy, nos aporta una de las actuaciones más increíbles en esta última década del cine, además como hemos comentado lo hace por partida doble, lo cual nos permite ver su nivel interpretativo y de caracterización tan eficaz. Por un lado interpretando al gánster Reginald, haciendo un papel soberbio de un hombre con principios, que movido por el dinero se llegará a preguntar lo que está verdaderamente bien y lo que está mal. Con pose algo chulesca y podríamos decir que en el papel de guaperas, aquí sí vemos al Tom Hardy atormentado por una vida de excesos, y es que quizás en este sentido para hacer de Reginald, Tom solo haya tenido que hacer del propio Tom Hardy. Pero luego nos sorprende con el personaje de Ronald Kray, con el que nos muestra control interpretativo a reacciones psicópatas, pequeños tics constantes, con idas y venidas sin sentido para el espectador pero apreciablemente interesantes para el personaje, en definitiva, el pluriempleo que Hardy tuvo que hacer visualmente merece la pena.

Podemos destacar como positivo el gran trabajo de producción para hacer ver cada hermano como si de dos actores distintos se tratasen a lo largo de todo el film, hay grandes escenas en la que los dos tienen largos diálogos e incluso peleas juntos, gracias a los tiempos que corren en efectos visuales puedo decir que quedé asombrado, eso sí, me declaro fan en toda regla del gran Hardy.

Sinceramente, a quien le gusten películas de gánsters y mafiosos de corte oscuro, esta es una de las películas a tener en cuenta, ya que su trama nos atrapa en sus calles londinenses y nos hace sentir durante 132 minutos auténticos secuaces del mal.

Quizás como punto negativo esta película sea un poco de corte lento, con idas y venidas que a veces cuestan entender. Gente que vaya buscando acción puede perderse en momentos en los que la trama necesita de mucho diálogo. También he de mencionar que el personaje de Leslie Payne (David Thewlis), que hace de gerente de los negocios de los hermanos Kray, a medida que aparece en la película (un poco con calzador a mi parecer) no me dejo pensar en otra cosa que en que estaba viendo a su personaje de Remus Lupin en Harry Potter, incluso creí que en algún momento sacaría la varita en ese ambiente londinense como a su personaje del best seller le gustaba.

“El rincón del Spoiler”

Sí amigos, si no la habéis visto aquí me despido por el bien de vuestra salud, pero he de decir que esta película me enamoró, por escenas sobre todo en las que sale Ronald Kray, escenas como cuando habla con el cabeza criminal de la familia de Philadelphia Angelo bruno (Chazz Palminteri) y le cuenta abiertamente sobre su homosexualidad sin tapujos a pesar de que en la época era un tema tabú y este gánster le reconoce que tiene muchos huevos diciendo esto, o la escena en la que Ronald decide matar a uno de los gánster de otra familia entrando en un bar y pegándole un tiro en la cabeza sin mediar palabra con él.

Y qué decir del bailecito que se marca con la música de fondo de Sinatra (relacionado siempre con el mundo gánster) con la canción de “something stupid”. Increíble que papeles interpretativos como este no lleguen ni a sonar en los Oscar.