Skins. Tercera generación
Tras hablaros de la primera y segunda generación, y cuatro temporadas después de su inició, llegó Skins. Tercera generación. Ya os puedo anticipar que para mi resulta la mas floja de las tres generación, pero luego llegaré eso.
En cuanto a los aspectos de esta nueva generación, vemos como se habla, además de muchos temas ya tratados en la serie, sobre dos cuestiones bastante destacables: El bullying, que hasta esta vez no se había profundizado demasiado en el asunto y bajo mi punto de vista es una de las preocupaciones de los adolescentes de hoy en día. Y por otro lado veremos el estrés postraumático de unos chavales demasiado jóvenes para asimilar algo así.
Como siempre suelo decir lo mas importante de la serie son sus personajes, como están construidos y lo que aportan a la trama. Al igual que la promoción pasada, veremos como se va formando un grupo de lo más ecléctico. Demasiado bajo mi punto de vista. Es decir, ¿de verdad me dices que por los motivos que sean esas personas van acabar siendo amigos?, y lo que me parece mas increíble… ¿de verdad en menos de un año sus personalidades van a cambiar tanto?
Como se podrá apreciar con estas preguntas no me acabaron de convencer los nuevos personajes, pero vamos a verlos uno por uno al igual que, como ya sabréis, hacen en cada capítulo, donde uno de ellos es el personaje principal. Además, son todos nuevos, no se ha rescatado ninguno de los anteriores.
Personajes de la tercera generación de Skins
Comienzo con Franky (Dakota Blue Richards) una chica que llega nueva para estudiar en Roundview con el curso empezado y tres semanas después de haberse mudado con sus dos padres a Bristol, desde Oxford. Es inteligente, creativa, le gusta la fotografía y el cine, pero resulta extraña para el resto, seguramente por su estilo andrógino. Alo (Will Merrick) es un pelirrojo (esto seguramente solo sea destacable para mi) chico de granja que quiere mucho a su perro y a su camioneta, además tiene un buen olfato para la fiesta, aunque no siempre le dejen disfrutar de ellas. Su mejor amigo es Rich (Alex Arnold), un joven que le encanta la cultura del Heavy metal. Utiliza el elitismo musical para ocultar su timidez, sobre todo con las chicas. No es que sea el personaje más destacable o quizás si lo sea, pero lo que es seguro que en los capítulos que aparece como protagonista, la música está muy bien, puro Heavy metal, con contrastes bastante bestias con música clásica por ejemplo.
Mini (Freya Mavor), es la chica popular, la típica abeja reina del instituto, que sale con un deportista (¿parece más típico de EEUU verdad?), pero oculta sus inseguridades, como la imagen física o la inexperiencia sexual. Esto hace que lo pague con otras personas como Franky. Liv (Laya Lewis) es realista y extrema, no suele tener demasiados miramientos por nadie y es bastante borde. Todo lo contrario que Grace (Jessica Sula) que es amable, dulce y muy positiva. De hecho empezará a separarse un poco de Mini al ver como trata a Franky. Porque estas tres chicas: Mini, Liv y Grace son amigas desde la infancia.
El novio, deportista, de Mini es Nick (Sean Teale) el cual lo que siente por la chica es bastante superficial, mientras que ella lo ve como un símbolo de estatus social. Matty (Sebastian de Souza) es el hermano de Nick y tiene una relación truculenta con la familia, de hecho, tras el último altercado con el padre, tendrá que buscarse la vida fuera de casa.
Y aunque he dicho que no habían rescatado ningún personaje de las anteriores generaciones, me refería a los principales, ya que si encontramos a Giles Thomas que interpreta a Doug que comenzó siendo profesor del instituto, para convertirse en jefe de estudios y esta vez lo veremos con director adjunto.
Comentarios sobre Skins. Tercera generación
Quiero insistir en que la serie sigue teniendo mucho atractivo, pero para mi gusto se ha perdido autenticidad. Me recuerda un poco al fenómeno del reality show Gran hermano. Donde la primera edición las personas que metieron en la casa, te podían gustar mas o menos, pero eran auténticas, después de esa primera entrega, ya todos los que pasaron por la casa eran mas personajes que personas.
Otra cosa que se pierde es esa suciedad, esa proximidad a los actos que realizan los muchachos, y sí, me refiero al tema de drogas y sexo. Sé que para muchos será algo superficial, pero para mí el hecho de ya no ver como se drogan (siguen drogándose, pero a penas se muestra como lo hacen) o que el sexo, se convierta en hollywoodiense (es decir, no busco ver un pecho, un pene, o el acto en sí, pero eso de solo mostrar a los dos personajes en la cama tapaditos con la sabana hasta el cuello… artificial completamente) le quita parte del encanto de la serie.
La cuestión es que viendo todo lo que liaron en la primera generación y lo animales que llegaron a ser en la segunda, los actos que viven y sufren los personajes de la tercera generación como que queda un poco light, Los personajes, de la quinta y sexta temporada, comparados con los anteriores (y perdón si alguien se ofende) son demasiado pijos y simples. Y digo comparados con los anteriores, porque si comparas a estos personajes con los de otras series de adolescentes como, que se yo, Física o química (por poner un ejemplo español), siguen teniendo una complejidad superior y las vivencias son mucho más hardcore, por seguir con terminología anterior.
Vale, ya he dicho demasiadas cosas negativas, porque aún con estos detalles que comento, al igual que las 4 primeras temporadas, las que abarcan esta tercera generación las tuve que devorar, por necesidad de seguir viendo.
Tras ver las tres generaciones, se pueden descubrir elementos comunes, que por lo visto los creadores quisieron hacer hincapié en ellos. Por ejemplo los tríos amorosos, la muerte de adolescentes normalmente por los excesos, las fiestas con alcohol y drogas (por lo visto ‘obligatorias’ para poder divertirse), las chicas con los dientes incisivos frontales y superiores grandes… vale ¿demasiado concreto he sido verdad? pues podría seguir dando detalles de ese estilo, que seguramente por ver toda la serie del tirón pude apreciar con mas tiento.
Esta serie la vi ya en mi edad adulta (si se puede decir que he llegado a ella en algún momento), pero me gusta pensar que habría cambiado en mi, si cuando era adolescente hubiera visto Skins en lugar de Dawson crece… seguramente nada, lo sé, pero me gusta pensarlo.
Y ojo, que no termina aquí la historia, todavía falta Skins Redux.