Apocalypse Now – Redux
Netflix ha agregado a su catálogo la nueva versión de Apocalypse Now, el clásico de culto dirigido por Francis Ford Coppola en 1979. La filmación de la cinta es tan legendaria como la película misma y es inevitable hablar del resultado final sin relacionarlo con el caos al cual fue sometido Coppola y todo su equipo durante su realización. La trama de la historia es conocida, incluso por quienes no han visto la película, y gira entorno a la travesía del capitán Willard (Martin Sheen), que es enviado a “encargarse” de un oficial rebelde que ha decidido instaurar un régimen propio en una villa alejada de Camboya en plena guerra de Vietnam.
Esta nueva edición incluye dos escenas completas nunca antes vistas y un montaje más limpio de la cinta original. El tratamiento digital a la imagen es, para ponerlo en una palabra, impecable y la película ha adquirido un matiz visual notable. Esta nueva edición reafirma el espíritu original de Apocalypse Now, que sigue siendo el análisis cinematográfico más certero al ADN de la guerra. La naturaleza humana es descubierta en su punto de mayor perversión y violencia a lo largo de las 3 horas y media que dura la cinta. Las junglas interminables, los ríos cargados de trampas mortales, los campos de cultivo convertidos en campos de batalla y la selva vietnamita disfrazada de cementerio de maquinas de guerra son el escenario perfecto para este viaje en el que Willard es simplemente el conductor, en su nave improvisada y acompañado de gente hermanada por el trastorno de ser parte de un conflicto que ninguno llega a comprender del todo.
La emblemática escena de los helicópteros volando por las playas de Vietnam, con la Marcha de las Valquirias de Wagner de fondo, dibuja esa inmersión violenta de lo corrupto en un espacio edénico. Apocalyspe Now y lo mejor de la filmografía de Coppola (la saga de El Padrino y La Conversación) están unidas por este conflicto ético y cargado de culpabilidad que representa el sometimiento a la perdición advertida en la religión profesada.
Sin embargo, Apocalypse Now es también, una oda a la anarquía. Mientras Willard va avanzando en su trayecto, la película va revelando personajes que han perdido el sentido de la autoridad, todos ellos debidamente uniformados y con sus poses militares colgadas como adornos. El Teniente Coronel Kilgore, interpretado soberbiamente por Robert Duvall, dirige un pelotón que tiene como única misión destruir todo lo que encuentre. Es la antesala perfecta para la catarsis que le espera a Willard en su misión y que se materializa en el Coronel Kurtz, actuado por un imponente Marlon Brando. Este último personaje es un fantasma permanente a lo largo del film, con presencia monarca y bufón incluido (el fotógrafo que interpreta Dennis Hopper).
La película está basada en la obra Corazón de Oscuridad de Joseph Conrad y ese título define el objetivo de la película. La camaradería fraterna de las cintas de Hollywood sobre las guerras es reemplazada por vínculos influenciados por alguna droga toxica que invita a matar todo lo que parezca una amenaza. Incluso la sexualidad ha perdido sentido en esta nueva versión de la cinta (las dos escenas nuevas son escalofriantes en este tema).
Apocalypse Now es una película tan inmensa como el territorio que recorren sus protagonistas y tan profunda como un curso entero de filosofía. Coppola mantiene la dirección perfecta incluso en aquellos momentos donde pierde el control. El lenguaje fílmico adquiere vida propia y termina presentando lo que tiene que mostrar. Es inevitable sentirse desolado y sorprendido en algunos momentos, pero es importante que una película nos revele las oscuridades del alma. Las palabras finales lo resumen todo, EL HORROR, EL HORROR, EL HORROR.