Blue Jean
Georgia Oakley nos ha sorprendido con su opera prima Blue Jean, nominada a los Premios BAFTA y en los British Independent Film Awards.
En 1988, una profesora homosexual se ve enfrentada a un grave problema cuando un nuevo estudiante amenaza con revelar su secreto.
Lo gay en el cine se ha retratado de tantas maneras que es muy difícil encontrar títulos diferentes, generalmente lo que puede ocurrir es que el enfoque sea diferente o que narre un suceso en particular importante, este es el caso de Blue Jean. Cualquier título de homofobia es relevante en pleno 2023, sobre todo esos relatos que nos llevan a otra época, una en la que objetivamente no podrías demostrar quien eras realmente.
Me sorprende como la cineasta va construyendo la cinta, la manera en que se va mostrando el personaje de Jean, todo va de menos a mas. El espectador sabe lo que viene, sin embargo ese recorrido es doloroso.
La enmienda aprobada por Margaret Thatcher afirmaba que las autoridades locales «no deben promocionar intencionadamente la homosexualidad o publicar material con la intención de promocionar la homosexualidad» o «promocionar la enseñanza de la aceptabilidad de la homosexualidad como una supuesta relación familiar en cualquier escuela subvencionada».
Tuve la misma sensación con Blue Jean que con Boy Erased o The Miseducation of Cameron Post, son películas que duelen y en este caso en particular se analiza un caso de homofobia interiorizada desde dos personajes que son completamente diferentes.
Sobervia Rosy McEwen, conmueve, sus escenas dramáticas son maravillosas.
Sin lugar a dudas Blue Jean es de las grandes películas infravaloradas de este año y es una pena porque merecía reconocimientos