El contable
¿Qué tal la resaca de la fiesta del cine amigos? Hoy os voy a hablar sobre la película por la que me decanté ante la buena oferta que teníamos en cartelera: El contable.
Está dirigida por el estadounidense Gavin O’Connor, conocido por películas de acción como “Cuestión de Honor” (2008) o “Warrior” (2011). Ahora nos trae este film de 128 minutos de lo que yo denomino “acción inteligente”.
La trama se centra en Christian Wolff (Ben Affleck), un matemático con síndrome de Asperger con dificultades para empatizar con las personas pero con unas cualidades mentales extraordinarias. Éstas le permitirán llevar la contabilidad de organizaciones criminales de forma excelente, sin dejar ningún tipo de rastro para el gobierno.
Cuando a Christian le llega un nuevo cliente, dueño de una empresa robótica, decide ayudarle con la contabilidad. Los quebraderos de cabeza comenzarán cuando vea la ingente cantidad de millones que están moviendo.
La auxiliar de contabilidad de esta empresa (Anna Kendrick), se verá involucrada en los altercados de Christian, perseguido por el agente Ray King (J.k. Simmons) y por el asesino a sueldo interpretado por Jon Bernthal. ¿Conseguirá el bueno de Affleck ayudar a la auxiliar sin ser detenido o eliminado?
Destaco la fría belleza de esta historia, ya que a través de pequeños flashbacks vamos descubriendo cómo el protagonista ha llegado a ser lo que es. En este papel de contable veremos a un gran Ben Affleck, que después de interpretar a Batman parece que ha recobrado la oscuridad necesaria para infinidad de actuaciones.
Son muchos los que critican la inexpresividad del actor, pero esta vez no podrán decir mucho, ya que este papel le viene de cine. Un personaje frío, distante, incapaz de mostrar reacciones ante situaciones de riesgo, maniático a más no poder… todo esto consigue proyectarlo de forma magnifica, convirtiendo una película que podría haber estado en el montón de “una más” en una película imprescindible.
Decir también que yo apoyé aquellas durísimas críticas que se realizaron sobre su personaje de Marvel: Daredevil, pero Ben Affleck ha envejecido como los mejores vinos. Igual que si quisiera redimirse de aquel fallido “abogado-justiciero de noche”, este contable “contable-justiciero de noche” vuelve a situar al actor en la zona TOP.
Destacar de paso la sorpresa de ver de nuevo en la gran pantalla a Jon Bernthal. Su personaje de asesino duro (es lo que mejor le queda dado sus férreos rasgos) le proporciona a la película multitud de sorpresas. Vuelve a demostrar porqué es el Punisher definitivo de la nueva generación Marvel.
En definitiva, es una magnífica y entretenida película. El contable es uno de esos personajes que no quieren ser conocidos, que no quieren caer bien, que políticamente hablando no son nada correctos, pero que aun así, es imposible que el espectador no salga encantado con él.
La cinta nos muestra valores como la educación y la amabilidad, pero de una manera oscura y nada aburrida. Cada minuto que pasa es pura esencia, no encuentro una manera mejor de llevar esta historia al cine. Es un personaje tan sumamente peculiar que creo que todos acabaremos encontrando algo de nosotros mismos en él, por muy pequeño que sea.