Fake Famous
Durante este mes me he centrado en hablar un poco de algunos documentales que he visto recientemente. Empecé con Summer of Soul, para continuar con El dilema de las redes sociales y la semana pasada hablé de Buena Vista Social Club. Pues bien para terminar este mes de documentales hablaré de Fake Famous, con la intención de que fueran dos musicales y dos tecnológicos, pero nada más lejos de la realidad.
De que trata el documental
Likes, seguidores, comentarios… son los elementos que definen la fama hoy en día, pero ¿puede considerarse famosos a los más de 140 millones de usuarios en Instagram que cuentan con más de 100 mil seguidores? Pues esta es la pregunta que se propone en el documental a la que se intenta dar respuesta mediante un experimento social que revela lo que sucede entre las bambalinas de la fama de los influencers y las redes sociales.
Para ello Nick Bilton, un ex-reportero del New York Times y Vanity Fair se encarga de reunir a un equipo de expertos en redes sociales, agentes de casting, estilistas, fotógrafos… para seleccionar y ayudar a tres personas para participar en el experimento diseñado para convertir a gente común con pocos seguidores en las redes sociales en influencers famosos.
Mientras Nick embute a Dominque, Chris y Wylie (los tres seleccionados) con sesiones de fotos falsas, seguidores falsos, comentarios falsos, likes falsos, la mayoría logrados mediante bots, vemos como van evolucionando los diferentes protagonistas y como van digiriendo su recién fama adquirida.
El documental pretende ir quitando capas de toda esta parafernalia y mostrar como es realmente la fama de los influencers y dar luz sobre los pros y contras de nuestra obsesión con las redes sociales. La cuestión es ¿Lo consigue realmente?
Reseña de Fake Famous
El documental no dice mucho y básicamente porque es excesivamente superficial (valga la redundancia). Me parecía una premisa interesante, porque básicamente yo pienso que todo esto de los influencers es una burbuja que al igual que sucedió con la inmobiliaria acabará reventando. Además de que todo es postureo, apariencia, hipocresía y fingimiento… falso en definitiva. Pero luego el documental se queda muy pobre, además de que el experimento social le sale más que regular.
Entiendo las críticas de muchos influencers diciendo que no todos son así, pero estoy convencido que la inmensa mayoría sí y como todo estudio social, y más siendo tan limitado como este (que le hubiera costado coger a 10 personas para tener un poco más de abanico), es normal que no se pueda abarcar a todos y solo a una parte. Así que “a llorar a la llorería”.
Por último, creo que si el documental se hubiera centrado más en la parte técnica, en el tema bots y como a ninguna de las partes les interesa terminar con ellos y no solo en la parte del postureo, hubiera sido mucho mas interesante. pero así es como veo yo.