Fargo
Hace unos días estaba a la búsqueda de una nueva serie a la que engancharme. Hablando con mi compañera de trabajo Alejandra, me dio la recomendación de Fargo, una serie estrenada en 2014 y que es la adaptación televisiva que los hermanos Coen han hecho de su propia película (aunque, en el caso de la serie, sólo actúan como productores). Tras devorarme en unos días la primera (y, hasta la fecha, única) temporada, me siento en la gustosa obligación de hablaros de la película en la que está basada la serie. Y, con un poco de suerte, quizás los Filmfilicos me dejen hablaros de la serie en las próximas semanas.
La película original se estrenó en 1996 y está protagonizada por William H. Macy en el papel de Jerry Lundergaard. Ambientada en 1987, la película cuenta la historia de un vendedor de coches con necesidades económicas que decide contratar a dos matones para que secuestren a su mujer y pedir a su suegro un millón de dólares como rescate. Una serie de imprevistos durante el secuestro acaban con varias muertes que sacuden la tranquila vida del pequeño pueblo de Brainerd y ponen a prueba las habilidades de la embarazada jefa de policía, Marge Gunderson.
Hay que decir que, aunque la serie es una adaptación de la película, poco tiene que ver. Sí, es cierto que ambas suceden en Minnesota. También es verdad que la estética, los personajes y situaciones recuerdan a la película y que hay guiños y referencias muy directas que conectan serie y película. Sin embargo, las historias son distintas (una ambientada en 1987 y la otra en 2006). Como curiosidad, tanto en la película como la serie se dice que están basadas en una historia real lo cual no es cierto, tal y como Joel y Ethan Coen han admitido.
Fargo (película) consiguió 2 Oscars: uno para su actriz principal, Frances McDormand, por su papel de jefa de policía y el otro como mejor guión original. Además consiguió otras cinco nominaciones de la academia y numerosos reconocimientos en otros importantes festivales internacionales como los Globo de Oro, Cannes, Bafta o César. Es una película que hay que ver sí o sí. Pero, si buena es la película, la serie no es nada menos. Incluso, me atrevería a decir que supera a la obra maestra que “adapta”. A los que vieron la película, les aconsejo ver la serie. A los que están viendo la serie, les recomiendo ver la película después. A los que no saben de lo que les hablo y no han visto ni serie ni película, no perdáis más el tiempo y ved Fargo.