Al igual que los múltiples títulos en múltiples idiomas (En Kongelig Affære, Die Königin und der Leibarzt, A Royal Affair, Un asunto real) el contenido de esta película es: básico, aburrido y sin gracia.
Tuve que verla en dos partes, porque la primera vez pensaba que me daba un ataque agudo de aburrimiento. No discuto, que si este momento de la historia danesa fue así, se tenga que contar, y también defiendo muchas de las ideas que se intentan plantear pero uff… ¿De verdad no ha habido ninguna película mejor en todo el mundo y que no hablaran en ingles? Digo esto porque está nominada a mejor película de habla no inglesa en los Oscars 2013.
La corona danesa llevada por Christian VII (Mikkel Boe Følsgaard) se verá totalmente trastocada al casarse con Carolina Maltide (Alicia Vikander) y con el aumento de poder del médico personal del rey (Mads Mikkelsen). Este último se verá en la encrucijada de servir al rey, de convertir a Dinamarca en un país ilustrado y de conseguir el amor de la reina… porque todo no se puede tener.
Aunque la película nos deja algunas buenas actuaciones, ideales de la ilustración interesantes y un bonito despliegue de vestuario… no deja de ser un peñazo.
