Ridley Scott. Ese nombre que suena a épica, a sudores fríos en naves industriales, a lágrimas en la lluvia, a espadas romanas bailando bajo una tormenta digital. Hoy cuesta imaginar que alguna vez no fuera una leyenda viviente. Pero lo fue. Antes de tener una filmografía kilométrica y de hacer anuncios para calzoncillos espaciales (The Martian tiene algo de eso, no me lo niegues), Scott también tuvo un comienzo (y menudo comienzo). Eso es exactamente lo que celebra el ciclo «El joven Ridley Scott» del Festival Cinema Jove, que en 2025 celebra su 40 edición.
Esta sección tan icónica, que en anteriores ediciones nos ha permitido revisar los inicios de cineastas como Tim Burton, David Cronenberg, Agnès Varda o Jean-Luc Godard, pone esta vez el foco en uno de los realizadores más influyentes del cine moderno. Spoiler: ya en sus comienzos, Ridley no venía con una cámara cualquiera.
🎬 La mirada ya estaba ahí
En esta 40ª edición de Cinema Jove, el ciclo “El joven Ridley Scott” presenta tres obras clave de los inicios del cineasta:
🗡️ Los duelistas (1977)
La ópera prima de Scott y una declaración de intenciones. Con apenas experiencia en largometrajes, el británico se lanza a adaptar a Joseph Conrad con una estética tan pulida que cada plano parece un óleo. Ganó el Premio a la Mejor Ópera Prima en Cannes y dejó claro que no iba a ser un director cualquiera.
👽 Alien, el octavo pasajero (1979)
Un hito del cine de ciencia ficción y terror. Claustrofóbica, sucia, elegante y brutal. Convertida en saga, en icono, en referencia visual, y en película que nunca envejece. Si Ridley quería dejar marca, aquí dejó una cicatriz. Con Sigourney Weaver pateando xenomorfos antes de que existiera el término «girlboss».
🌆 Blade Runner (1982)
¿Ciencia ficción o poesía urbana? ¿Distopía o nostalgia de lo que nunca fue? Blade Runner se convirtió con el tiempo en una de las películas más influyentes de la historia del cine. Si en Alien Ridley construyó el terror espacial, aquí definió el futuro: sucio, lluvioso, y lleno de preguntas sin respuesta.
🎥 Volver al origen (en pantalla grande)
Este ciclo no es solo un repaso a los primeros trabajos de Scott. Es una invitación a mirar con otros ojos a un cineasta que, incluso en sus comienzos, ya manejaba el lenguaje cinematográfico como si viniera con subtítulos en latín.
Y verlo en pantalla grande, como propone Cinema Jove, es toda una experiencia. Porque este festival, en su 40 aniversario, no solo apuesta por el cine joven, sino también por revisitar los comienzos de los que ya lo han dicho todo… o casi.
🧠 Ridley Scott, el visionario que no se apaga
A sus 87 años (sí, 87), Ridley Scott sigue estrenando películas como quien se hace cafés. Pero es fascinante observar cómo todo estaba ya allí: la obsesión por la imagen, la narrativa densa, el gusto por lo oscuro, lo elegante, lo sucio y lo sublime.
Gracias, Cinema Jove, por volver a recordarnos que todo titán tuvo un primer plano, un primer rodaje, un primer “acción”.