Pude ver Kingsman. Servicio secreto en su pre-estreno en España gracias a los cines Kinepolis, y esto es lo que me pareció la película.
La cinta inglesa nos cuenta la historia de un agente secreto (Colin Firth) que apuesta por un joven sin refinar e intratable (Taron Egerton) para que sea el nuevo miembro de la organización. Pero para ello tendrá que superar un complicadísimo programa de entrenamiento, enfrentándose a otros aspirantes. Mientras esto sucede, un despiadado villano genera una alarma mundial.
Kingsman. Servicio secreto se inspira en un cómic de Mark Millar y Dave Gibbons, que como suele pasarme no he leído. Imagino y espero que éste sea mucho mejor que el film, ya que este me pareció bastante flojo… flojo pero con controversia. Porque tras terminar pensé pues ha sido floja la película pero las más de dos horas que dura el metraje no se me hicieron pesadas ni aburridas… algo no encaja. Quizás sea porque la acción es buena y el ritmo trepidante, sin pausas para casi nada.
Pero por lo que respecta al guion me parece lleno de taras y con un argumento tal, se le podría haber sacado mucho jugo. Además la parte de humor, es prácticamente inexistente teniendo, encima, una salida de tono tan bruta al final que no encaja con nada del resto de la película. También el malo me irritaba mucho, no por ser muy mal si no por su forma de actuar, ojo que es Samuel L Jackson y quizás el problema fuera de doblaje… pero ya me diréis ya.
En definitiva, Kingsman. Servicio secreto es una película entretenida, pero que cuenta con muchas deficiencias a mi escaso entendimiento sobre la materia
