La democracia en peligro
Acabo este especial de los Oscar 2020 hablando del documental “La democracia en peligro”, nominado, obviamente, en la categoría de mejor documental (no os lo esperabais ¿verdad?).
Dirigido por Petra Costa y escrito también por ella y sus compañeros Carol Pires, David Barker y Moara Passoni, nos cuenta la compleja historia de Brasil, que en 2002 vivió uno de sus acontecimientos más importantes cuando Lula da Silva fue elegido presidente, un activista que había luchado sin descanso por los derechos del pueblo brasileño. Todo esto dura hasta 2010, cuando Lula cede el poder a Dilma Roussef. Es entonces cuando la corrupción institucional alcanza al pueblo y un juez partisano consigue influenciar a todo el pueblo para poner la lupa sobre Lula y Dilma.
Sinceramente, en un principio me ha sido complicado enterarme de qué estaba pasando, y qué me estaban contando, porque pese a ubicar los nombres y conocer mínimamente el tema, tenía la sensación de que había demasiada información que se me escapaba, no obstante, conforme avanza el primer acto y a lo largo de todo el documental, las piezas van encajando y uno ya no se siente tan perdido, lo cual debe ser merito de Petra Costa, claro.
Siempre he pensado que es complicado comentar un documental de este tipo, porque al final, suele pasar, que aunque esté orientado hacia una parte u otra, es una información que se le da al espectador, son cosas que están pasando o han pasado, y sí, te podrá gustar más o menos cinematográficamente hablando, pero eso pasa a un segundo plano porque hay que asimilar dicha información, y en teoría formarse una opinión. Más que para distraer, como podría ser cualquier blockbuster, véase “Le Mans ’66”, esto obliga, o al menos debería, a pensar.
Lo malo es que en este caso creo que es una putada, porque mentiría si dijera que no he visto a este país reflejado en “La democracia en peligro”: cloacas del estado, corrupción, medios blanqueando ciertas acciones, nacionalismos crecientes a base de un populismos de lo más mamarrachos liderados por cretinos, y para variar, como suele pasar, un pueblo unido que sí, jamás será vencido, pero que con un poco de miedo es de las cosas más manipulables de este mundo. Una pena.
Esa es la única explicación que encuentro para que alguien como Bolsonaro haya llegado a gobernar un país como Brasil después de una caída más que sospechosa del Partido de los Trabajadores (PT), porque como bien se cita en el documental: “la democracia tan solo es efectiva cuando los ricos se sienten amenazados, en caso contrario, la oligarquía toma el poder“, y por supuesto esto es lo que pasa. La democracia funciona hasta que deja de interesarle al poderoso, entonces usa todas sus herramientas, que no suelen ser pocas, para que todo vuelva a lo que ellos consideran el estado natura: los ricos más ricos y los pobres más pobres. Entonces, ¿realmente vivimos en una democracia o sólo en una simulación de ésta? Lo único que puedo decir al respecto es que penséis, siempre, pensar os hará libres, y eso nunca nadie os lo podrá quitar.
Por último, no querría acabar sin hacer un pequeño homenaje a Homer Simpson:
BOLSONARO HIJO DE PUTA, BOLSONARO HIJO DE PUTA, BOLSONARO HIJO DE PUTA, BOLSONARO HIJO DE PUTA, BOLSONARO HIJO DE PUTA, BOLSONARO HIJO DE PUTA, BOLSONARO HIJO DE PUTA, BOLSONARO HIJO DE PUTA, BOLSONARO HIJO DE PUTA, BOLSONARO HIJO DE PUTA, BOLSONARO HIJO DE PUTA, BOLSONARO HIJO DE PUTA, BOLSONARO HIJO DE PUTA, BOLSONARO HIJO DE PUTA…