La Doncella
Tuvo su premiere a nivel mundial el pasado mayo en el festival de Cannes y no dejó a nadie indiferente. Prueba de ello es que unos meses más tarde se estrenaría en el festival de Sitges y conseguiría hacerse con la victoria en el premio del público. Este pasado fin de semana ha llegado a las carteleras españolas para ver si todas esas buenas críticas están justificadas.
1930. Japón se está dedicando a colonizar Corea. Un timador contrata a Sook-Hee, una joven ladrona coreana para que le ayude a llevar a cabo su plan: conseguir que el mismo estafador se case con Lady Hideko, una importante dama japonesa, para heredar su fortuna. Sook-Hee se hará pasar por la doncella de Lady Hideko. A cambio, recibirá una recompensa económica.
La película está inspirada en la novela escrita por Sarah Waters, Falsa Identidad. Pero mientras su material de partida estaba ambientado en un Londres victoriano, el realizador coreano decide llevarse la historia a otro país y a otra época, en la que supone el regreso a su Corea natal tras su paso por Estados Unidos con la cinta Stoker y no podría haber regresado de mejor manera. Continuando con la influencia de la literatura inglesa, Shakespeare llegó a escribir en una de sus más célebres tragedias que “Estos placeres violentos poseen finales violentos“. Me atrevería a decir que Park-Chan Wook es el máximo exponente del significado que tiene esta frase.
Hace unos mese comentaba que me había parecido otra cinta del director, Thirst. En esta ocasión, las mismas grandes virtudes que tenía ese film vuelven a hacer acto de presencia: Una poderosa puesta en escena en la que se incluyen los ricos decorados, los majestuosos vestuarios, los llamativos peinados y maquillajes, una banda sonora que pone el vello de punta y una fotografía bordeando el voyeurismo. A toda la factura estética se le añade un guión dividido en tres partes que al finalizar la primera llega a poner en duda todo lo visto hasta ese momento y rompe con los esquemas planetados. No hay personajes muy buenos ni personajes muy malos, todos son grises.
Hablando de los personajes, cada uno merece que se les mencione por separado. Sook-Hee es presentada como una chica inteligente y habilidosa en el arte del engaño, pero a medida que va transcurriendo el metraje se desvela cierta vulnerabilidad en ella. En el caso de Lady Hideko es el contrario: Una mujer sometida por las estrictas reglas de su tío, influida involuntariamente por el machismo de la sociedad oriental y la época. No es de extrañar que acabe cogiéndoles odio y repulsión a los hombres. Hideko es en apariencia el prototipo de dama de la alta sociedad. Bella, bien educada y culta. También se le concede una pizca de inocencia que luego el espectador descubrirá que nada es lo que parece, sobretodo con las dos mujeres mencionadas.
Por otra parte tenemos a el estafador, o al Conde Fujiwara, cuyo único propósito es ascender socialmente sin importar a quién tenga que llevarse por delante. Actúa movido por el egoísmo, el engaño y la codicia en estado puro. Y por último tenemos al tío Kouzuki, que tiene una gran obsesión con los libros y solo encuentra placer de las formas más violentas posibles, convirtiéndole en alguien terriblemente sádico. Con su personaje es con el que mejor se reflejan dos de los elementos cruciales en la película: La violencia y el erotismo. Están presentes en cada una de sus escenas, de forma más explícita o más implícita y provocándole todo tipo de reacciones al público. Una poesía visual y narrativa que apela a todos los sentidos.
Por mi parte diré que al final la duración del film acaba excediéndose un poco. De la misma forma que pasaba con la otra película que comenté, por lo general la hibridación de géneros funciona. Pero hay ocasiones en las que no funciona tan bien como debería y hace que el resultado sea más largo de lo esperado. Y sin embargo, al que quiera una verdadera experiencia inmersiva y sensorial, no puedo dejar de recomendarla. Una delicia audiovisual coreana de este año en la que queda demostrado que su autor sigue en plena forma. Posiblemente al comentarla me haya dejado muchas cosas en el tintero, así que os animo a todos a verla para saber a qué me refiero y que cada uno le encuentre nuevos detalles.