La gran apuesta
Comienzo en la tradicional locura filmfílica de los Oscars con una de las favoritas de este año y que más está dando de qué hablar. La gran apuesta está nominada a Mejor película, Mejor Director, Mejor Actor de reparto (a Christian Bale), Mejor guión adaptado y Mejor Montaje. Estas cinco nominaciones se suman a las cuatro de los Globos de Oro o las cinco de los Bafta. Vamos, que a nivel de premios, La gran apuesta es una de las películas del año.
Se trata de una historia real que os sonará a muchos. La película se centra en un grupo de personas que fueron capaces de prever la quiebra del sistema económico global, basado en una enorme burbuja inmobiliaria. Los protagonistas no solo detectaron las obvias deficiencias del sistema financiero mundial, sino que también vaticinaron su caída y se aprovecharon de ella. Es decir que fueron de los pocos que vieron el colapso financiero, apostaron en su contra y ganaron.
Uno de los grandes atractivos de la película es el reparto, formado por grandes estrellas de Hollywood como Steve Carell, Christian Bale, Ryan Gosling o Brad Pitt, entre otros. Entre todos, me gustaría destacar a Christian Bale por su interpretación de Michael Burry, un tío bastante raro y jefe en un fondo de capital que bien merece la nominación. Por otra parte, uno de los grandes hándicaps de la película es la necesidad de hacer que el espectador comprenda fácilmente los complejos conceptos económicos sin perder el interés y así poder llegar a la mayor cantidad de personas posible. Para ello, utiliza recursos narrativos muy didácticos en los que se hace un paréntesis en la historia para explicar de lo que se está hablando.
A falta de ver alguna otra de las nominadas a Mejor Película, debo decir que esta película no sería mi “gran apuesta” para llevarse el ansiado galardón. Aunque sí creo que es una gran película que todo el mundo debería ver para darse cuenta de que, incluso en una situación de caída y derrumbe del sistema financiero, la banca siempre gana.