La torre sin sombra
Gu Wentong (Xin Baiqing), es un crítico gastronómico divorciado con una vida aburrida, gris y solitaria que conoce a una joven fotógrafa con la que empieza a colaborar y que va convenciéndole de seguir los hilos sueltos en la historia de su vida.
Así, a través de largos paseos y (aún más largas) conversaciones, conocemos su pasado y la ausencia de ese padre que le persigue como un fantasma.
El director Zhang Lu, construye una película llena de matices con escenas tiernas que chocan con la distancia marcada por la cultura imperante. Los protagonistas pasan cada día por debajo de La torre sin sombra, una pagoda tan alta que no puede verse su sombra. Pertenece a un templo budista del siglo XIII en el distrito de Xicheng de Pekín. Las pelis chinas van lentas y me ayudan a relativizar porque mi mente va muy rápido y es absurdo… como si tuviera algún sitio donde ir. Así que, mientras que veía esta peli extremadamente larga y lenta, compuse este relato a partir de fragmentos, frases y fragmentos, para que construyas tu propia idea sin spoilers.
Almas perdidas que vienen y van.
La soledad de una ciudad atestada de gente. Los traumas del pasado que se pegan a ti como una sombra. Cometes un error y se pierde todo, en un segundo.
Tan cerca como bailar chachachá. Tan lejos como esa sombra invisible.
La vida es un espectáculo que a ratos parece guionizado. Por eso la ficción nos resulta absurda y también cercana. Tan ilógica que solo puede ser real.
Perder la fe en la humanidad y alejarte tanto de los tuyos que no recuerdes ni quienes son ni quien eres. Las plantas y las raíces, la familia que vamos configurando.
El miedo a no volver a verte, a que la vida no sea una película.
Que te lleven naranjas al hospital es mucho mejor que flores. Naranjas y muerte. Ya nos lo dijo El padrino.
El primer amor claro que no se olvida… configura la base del resto de amores.
Tener la suerte de pedir perdón antes de que sea demasiado tarde. Antes de que debas recorrer la misma calle, pero andando al revés.
“Tanta formalidad levanta un muro entre las personas”
*Sarang en coreano significa amor y existe una palabra en uigur que suena casi igual y que significa: imbécil. Pensar en eso.
Voy a dejar de ver pelis intensas que dice Chema que Filmin me hace daño y me creo que la vida es en 4:3 y en blanco y negro.