Logan
Miedo es lo que sentimos algunos cuando supimos que había una tercera entrega de nuestro querido mutante de las garras de adamantium en camino. Y no sin razón, dado lo que ya habíamos visto en X-Men orígenes: Lobezno y Lobezno inmortal (aunque esta última tubo algún viso de buena intención por parte del director) Para colmo, se anunció que era la ultima entrega en la que Hugh Jackman iba a interpretar a Lobezno, cosa que, aunque sus películas en solitario no habían tenido tan buena fortuna, si sabemos que ha logrado hacer suyo el personaje, y eso era algo descorazonador. Así pues, el día del estreno de esta ultima entrega ha llegado y aquí estoy yo para brindaros mi modesta opinión. Pero antes, un breve resumen de la trama.
Ha pasado mucho tiempo desde la ultima vez que se vio a cualquier mutante, y Logan (interpretado por Hugh Jackman) se ha adaptado a este futuro próximo como ha podido. Viejo, cansado y prácticamente desprovisto de sus poderes regenerativos, el otrora Lobezno se gana ahora la vida siendo chófer de limusinas. Pero él sabe que esto es temporal, dado que necesita amasar el suficiente dinero para comprar un barco y poder huir a alta mar con el ahora bastante enfermo Charles Xavier (Patrick Stewart). Un día una mujer le ofrece una suma cuantiosa por llevar a ella y a una niña bastante introvertida llamada Laura (Dafne Keen) a Canadá, donde dice que se encuentra un refugio de mutantes. Pero antes de que Logan pueda aceptar el encargo asesinan a dicha mujer, con lo cual tiene que hacerse cargo de la niña que cuyos poderes, aparte de resultarle familiares, despiertan el interés del enigmático Donald Pierce (Boyd Holbrook) y la corporación para la que trabaja. Es a partir de este punto donde empieza el peligroso viaje de expiación del antiguo integrante de los X-Men.
En el apartado visual hemos salido ganando con esta entrega. La escenas de acción son más brutas (bendita calificación R), la fotografía es impecable y cruda al mismo tiempo, y todo ello ayuda a dar forma a esta especie de western crepuscular. La música que nos acompaña durante la película corre a cargo de Marco Beltrami, quien teniendo experiencia tanto en el genero de los superheroes como de alguna producción ambientada en el lejano oeste, nos ha colmado con momentos geniales a lo largo del filme. El reparto de actores no es extenso pero es más que suficiente en calidad. Por un lado Jackman nos muestra hasta que punto le tiene cogido el punto al personaje llevándolo al extremo de su existencia, y por otra parte Stewart nos muestra lo que para mi ha sido el Charles Xavier más humano visto hasta la fecha. Pero mi corazón en esta cinta está con Dafne Keen, no solo enriquece a estos otros, si no que llega, con la escasa edad que tiene, a robarles el protagonismo. Y en la dirección encontramos de nuevo a James Mangold, quien ahora sin ningún tipo de traba, nos ha conseguido contar la historia de Logan que estábamos deseando ver…de alguna u otra manera.
A mi humilde parecer (y creo que me respalda el haber leído la gran mayoría de las historias del personaje) es la película de Lobezno definitiva, y eso que como tal el personaje no aparece, al menos la esencia de él. Porque, tenedlo claro: esto no es una cinta de superheroes. Es más bien un western (como bien he dicho un poco más arriba), con algo de road movie, que cuando hay escenas de acción nos acordamos de que otro tiempo si que fueron superheroes. Y lo que lo hace la mejor de toda la saga de este conocido mutante es que funciona totalmente al margen del universo establecido por los X-Men, con lo cual se puede ver sin necesidad de haber visto las otras. Aunque eso no quita que haga referencias a ciertos temas mostrados en ellas, pero no es vital para el entendimiento de la trama.
Aunque está muy cerca de ser perfecta si tiene algún fallo, como por ejemplo que le sobre algo de metraje, y que en la segunda mitad de la película la narración decae lo que genialmente se nos mostraba en la primera mitad. Pero en definitiva es la mejor película de este personaje que, seáis fans o no, deberíais verla, y espero que muchas tomen sus virtudes como referencia y sepan evitar sus pequeños errores.
No te convengo. Lo único que aporto es mala suerte a la gente que quiero.