Luke Cage
Nadie podrá rebatirme a estas alturas que las series de Marvel-Netflix son una apuesta prácticamente segura. Así lo hemos visto con lo poco que tiene por ahora en las dos temporadas de Daredevil, y el la primera de Jessica Jones. Las dos tienen tonos totalmente distintos, lo que les uniría seria el ser héroes urbanos con poderes. Ambas formarían parte de ese proyecto de 4 series basadas en 4 personajes distintos que desembocaría y uniría a todos en Los Defensores. Bien, ahora es el turno de el tercer personaje (al que ya vimos brevemente en Jessica Jones), es el turno de Luke Cage, y solo acaba de empezar.
En el barrio de Harlem de Nueva York las cosas nunca han sido fáciles para algunos de sus humildes habitantes, pero la barbería de Pop parece un lugar neutral entre tanto caos. Allí el dueño tiene un peculiar ayudante, Luke Cage (interpretado por Mike Colter), quien durante su estancia en la cárcel recibió una piel impenetrable al someterse a un experimento. Luke intenta no llamar mucho la atención y trabajar en varios sitios donde no hagan muchas preguntas, y uno de los sitios idóneos para ello, aparte de la barbería, es el Harlem´s Paradise. Este club nocturno no es más que una tapadera para que el jefe del local e implacable gangster Cornell “Cottonmouth” Stokes (Mahershala Ali), y su prima y política local Mariah Dillard (Alfre Woodard), tengan bajo su yugo a todo el barrio. Entre la gente que quiere acabar con este infame imperio, encontraríamos a la hábil detective de policía Misty Knight (Simone Missick), a quien Luke llega a conocer estando en el club y no llegan a interesarle sus metas. Pero nuestro imparcial personaje pronto tendrá que dejar de serlo al sufrir un ataque directo en el negocio de Pop, que tristemente acaba con este muerto. Es hora de mover ficha y ser el héroe que todos necesitan.
Para empezar podemos ver que tenemos una fotografía impecable, pero esto es algo que ya podíamos sospechar que iba a pasar viendo las anteriores series de este universo. Juega muy bien con los tonos oscuros cuando tiene que ofrecerlos, y el Harlem por la noche da para mucho de esto. La música que acompaña a la producción ha tenido más peso en esta serie en particular, es básicamente porque muchas de las escena suceden en un club nocturno de Jazz, Hip Hop y demás, lo cual pega con la tonalidad de la producción, pero muchas actuaciones de grupos en estas escenas parecen forzadas, aunque no por ello malas. Los otros temas de Rap y Hip Hop suelen sucederse cuando Luke Cage emprende, auriculares en ristre, alguna de sus particulares misiones de héroe urbano.
Me gustaría destacar algunos de los detalles que más me han gustado de la serie, que no han sido pocos. Para empezar esta totalmente cohesionado con, por supuesto, las series de Netflix, y también con las películas de Marvel Studios. Se hace referencia a cosas que ocurren en ellas pero sin llegar a machacar como ocurre bastante en Agentes de SHIELD, lo cual es de agradecer. Continuando, y como no podía ser de otra manera, hay innumerables guiños a los comics, y sobretodo a la época fundacional del personaje (allá por los 70). Por esto podremos llegar a ver a Cage con el traje clásico, y nos daremos cuenta de porque se cambió en los comics al cabo de los años, y aquí solo se muestra brevemente y su manera de llevarlo es meramente circunstancial, que sirve como guiñazo a los fans. Y para acabar este particular repaso a los detalles que más me han gustado, uno de mis favoritos: el doblaje al castellano. Puede parecer una chorrada, ya que se que hay casi más gente que prefiere la versión original subtitulada que la versión doblada. Pero escuchar durante toda la temporada de una serie al protagonista con la voz del gran Alfonso Vallés (al que los gamers añejos recordaremos siempre como la voz de Solid Snake en Metal Gear Solid), es una verdadera delicia que, además, le pega genial a Luke.
En definitiva, Netflix sigue dándonos una lección de lo que es hacer una serie de superheroes. Pero he de hacer una advertencia: no esperéis peleas con superpoderes a todas horas porque no las vais a ver. Tanto es así que puede acercarse (salvando las distancias y en menor medida, porque aquella serie es una de las mejores series habidas y por haber) más a la tonalidad de The Wire por la “voz urbana” que nos transmite, que a cualquier otra serie de superheroes. Esto, para mi, es lo que hace grande a esta serie, y una baza a tener en cuenta.
Nada puede hacerte daño ¿de que puñetas tienes miedo?
